Ayer, durante la sobremesa, mientras mi hijo jugaba
en su cuarto y mi mujer echaba una cabezada me puse a pensar, a meditar hacia
dónde va este País, hacia donde nos llevan nuestros gobernantes, y mejor que me
hubiera echado a dormir.
Últimamente una parte de mí está pesimista con el
futuro de nuestra sociedad y esto me preocupa mucho, sobre todo por mi hijo,
pues mucho me temo que lo tendrá complicado, que tendrá que esforzarse mucho y
que le costará llevar un buen nivel de vida, pero bueno, tiene cinco años y
todavía tiene tiempo. Por eso desde ya estamos intentando hacerle ver esta
situación e inculcarle la cultura del esfuerzo y de ganarse las cosas, aunque
sea muy difícil, para evitar que tenga que sufrir pertenecer a otra Generación Tsunami.
Pero a lo que iba, creo que nuestros actuales gobernantes
no son personas de Estado, no piensan en la España de dentro de cincuenta años.
Muchos me dirán que no es el momento de pensar a tantos años vista, que lo que
hay que hacer es apagar el fuego, y es verdad, ya lo decía en el artículo
titulado “España necesita un entrenador para salvarnos del descenso”, pero ese
entrenador también ha de pensar en el futuro, trabajar la cantera.
Los ciudadanos españoles hemos permitido que se
constituya una casta política, un grupo de personas que se van alternando en el
poder, da igual el partido, da igual la ideología, “hoy te toca a ti, pero
luego voy yo”, se habrán dicho más de una vez.
Y yo quiero que el Gobierno de mi País, además de
trabajar para sacarnos de ésta, trabaje pensando en la España de dentro de 15,
20 ó 50 años, como mínimo, que no solo se preocupen por los 4 u 8 años que van
a estar gobernando.
Y que se centren en el proyecto, si queremos avanzar
en la Unión Europea habrá que hacer las reformas oportunas, más Europa
significará menos instituciones gubernamentales en España, ¿a qué esperan? Y si
no están dispuestos a hacer las reformas correspondientes, porque no miran más allá
de 8 años, pues señores, mejor lo dejamos, nos salimos de la Unión y a otra
cosa mariposa.
Pero aquí lo que queremos es teta y sopa, y eso cada
día es más complicado. Y eso es lo que lleva al hartazgo de los ciudadanos, al
cansancio en la casta política, a pensar en cambiar de opción. Y como PP y PSOE
sigan así se pueden llevar muchas sorpresas.
España camina cómo siempre, en una deriva estúpida hacía no se sabe muy bien donde. De hecho, los tiempos en que España ha encarrilado el camino con paso firme han sido siempre los tiempos en que la participación del pueblo en los designios de la nación ha sido nula. Nuestros politicastros se mueven por su interés, la poltrona, el dinero, el poder colocara los suyos en detrimento de todos los demás...
ResponderEliminarSe impone una radicalización del pueblo, cansado de no tener gobernantes capaces, pero cómo todo en ésta vida, la solución tiene que venir de alguien preparado, algo de lo que, sinceramente, carecemos.
Un saludazo.
Pues sí mi querido amigo. Y así nos va. ¿Y qué podemos hacer? ¿qué solución tiene este País?
ResponderEliminarLa única solución es hacer ruido y aunar voluntades, no veo otra, ya que no hay opciones políticas plausibles por mucho que nos quieran mostrar a UPyD cómo la solución a un problema llamado democracia.
ResponderEliminarUn saludazo.
Estoy contigo. Por eso intento hacer ruido, no callarme, no resignarme. Lo de UPyD no lo veo, no me cuadra, y el proyecto de SCyD ¿qué te parece?
ResponderEliminar