A estas horas todo el mundo lo sabe, Esperanza
Aguirre, la Presidenta de la Comunidad de Madrid y del Partido Popular de esa
Comunidad Autónoma ha anunciado su dimisión. Una mala noticia, una triste
noticia para muchos.
Las razones que ha argumentado son personales,
consecuencia principalmente de su enfermedad, cáncer de mama. Pero yo creo que
hay otras razones. Ya lo apunté en mi artículo del pasado día 6 de septiembre,
bajo el título “Muchos votantes del PP no lo van a perdonar, les pasará factura”, en el que incluía las declaraciones de la propia Aguirre, <<
mucho descontento" en las bases>>.
Y es lo que me temo, lo que pasa muchas veces en
política, los buenos se van, los que entienden la política como un servicio a
la sociedad acaban cansados, hartos de tantas injusticias, de tanto mangoneo, de
tanta casta.
Esperanza Aguirre para muchos es un faro, y ahora
ese faro se ha apagado, ¿a quién seguirán muchos votantes del PP? La verdad, no
lo sé, pero preveo tiempos convulsos, tiempos de movimientos, tiempos de
cambio.
Es curioso, parte de la izquierda se ha alegrado más
de la dimisión de Aguirre que si hubiera dimitido el mismísimo Rajoy, por algo
será.
España necesita mucha esperanza en estos tiempos que
vivimos, España necesita políticos de raza, de vocación, políticos que
desarrollen su actividad por altruismo, por entrega a los demás. Y eso era lo
que hacía Esperanza Aguirre, igual que María San Gil, igual que otros muchos.
Hoy es un día triste, pero mañana saldrá el sol, hay
que mirar al futuro con esperanza, con ilusión. Gracias Esperanza por haber entregado
tanto de ti a este País. Solo espero que la sociedad despierte de una vez, que
nos demos cuenta que el futuro está en nuestras manos, que España es de los
españoles y que seguro que hay muchas Esperanzas.
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