El sábado se celebró la Asamblea General Ordinaria de VOX en la que,
entre otras cosas, se aprobaron los estatutos que regirán el devenir de este
partido político. Asamblea a la que, por cierto, no acudió uno de sus
fundadores y líder para muchos de sus afiliados, me refiero a Alejo Vidal-Quadras
que, tras las elecciones europeas, ha desaparecido del mapa; sin dar ni una
sola explicación, algo que nos extraña a muchos y que nos desconcierta.
Pero no quiero hablar de D. Alejo, sino de las decisiones adoptadas en
la asamblea por los afiliados que asistieron a la misma, porque yo no asistí,
aunque soy afiliado, ni delegué mi voto. Y no lo he hecho porque no me gusta el
ambiente que ha vivido VOX durante estos últimos meses, facciones encontradas,
discusiones encendidas, insultos, faltas de respeto... El caso es que yo no soy
ni de Abascal ni de Alejo, ni de Quirós ni de Espinosa, no soy voxista, ni
voxero, ni voxeador, ni nada de eso; simplemente soy afiliado de VOX, me
considero un afiliado de base, comprometido con los ideales de VOX y con su
Manifiesto Fundacional, por lo que no quiero entrar en guerras ni en
descalificaciones personales.
Y como me siento comprometido con su Manifiesto Fundacional, lo que ha
ocurrido este fin de semana en la Asamblea no me ha gustado nada. Es verdad que
es una decisión democrática adoptada por la mayoría de los afiliados presentes
en la Asamblea y que, por lo tanto se ha de aceptar, aunque entiendo que esa
decisión debería conllevar el cambio del Manifiesto.
Y me explico. El Manifiesto Fundacional de VOX dice, en el punto
primero de sus 'Compromisos de funcionamiento', que <<VOX se estructurará
democráticamente de modo que todos sus candidatos y cargos orgánicos sean elegidos
por los afiliados en elecciones primarias...>>. Un compromiso claro y que
no admite dudas, ¿o sí?, porque la Asamblea del sábado aprobó una enmienda al
artículo 23 de los Estatutos, enmienda Trujillo, por la que:
"A) El presidente del partido será elegido por el conjunto de los
afiliados, mediante los procedimientos que garanticen el voto de los afiliados
que lo deseen.
El presidente elegirá después a los once miembros restantes que
integren el Comité Ejecutivo Nacional.
B ) Los presidentes y sus respectivos Comités Ejecutivos Provinciales,
Insulares, de Ciudades Autónomas, Locales o de Distrito se elegirán mediante el
mismo procedimiento mencionado en el apartado anterior en sus respectivos
ámbitos territoriales, y en el número de componentes máximo fijado en los
presentes estatutos para cada comité.
C) Será incompatible pertenecer a más de un Comité Ejecutivo de manera
simultánea".
Es decir, con esta decisión los afiliados no elegirán los cargos
orgánicos del partido, sino que sólo elegirán al presidente y este a su equipo.
Por lo que VOX se ha constituido como un partido presidencialista, incumpliendo
lo establecido en su Manifiesto Fundacional.
Y digo yo, ¿no habría sido más lógico cambiar primero el manifiesto?
Entiendo las razones que se exponen para dar consistencia a esta decisión, pero
creo, vuelvo a repetir, que hacer de VOX un partido presidencialista no está en
su espíritu fundacional.
Porque con esta forma de organización, corre el riesgo de que se
aplique el mismo criterio y los mismos razonamientos a la hora de elegir a los
miembros de las candidaturas electorales, por ejemplo. Con esta medida, el
presidente de turno tendría todo el poder del partido, poder absoluto, y eso no
me gusta, porque para eso ya están otros partidos, los que se dedican a nombrar
candidatos vía SMS, por ejemplo, ¿acabará así VOX?, si así lo quieren los
afiliados así será, que para eso somos un partido tan democrático, aunque si así fuera me temo que la gente se quedará con el original en vez de con la fotocopia. Es mi
opinión.
Ya te dije que solo era un partido conservador mas.
ResponderEliminarSi Vox consiente que los militantes no pdamos elegir a los electores, por mi parte tendrá un afiliado menos.
ResponderEliminarPues parece que van por ahí los tiros...
EliminarCreo que deberíamos de crear en Andalucía algo parecido a Sociedad Civil Catalana o Convivencia Cívica Catalana. Una plataforma, en definitiva, que aglutine a personas de centro y centro-derecha; independiente de todo partido político; que intente influir de alguna manera en nuestra tierra; que se configure como un núcleo de opinión para frenar la expansión del cortijo socialista y/o la posible deriva populista de Moreno.
ResponderEliminarPor lo que he estado leyendo en éste blog, el autor y muchas de las personas que aquí escriben bien podrían ser la base de lo que propongo en Córdoba.
David
Una gran idea David, ojalá y fuera posible, porque sería muy positivo. Un saludo y gracias por participar.
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