Últimamente a los candidatos a la Secretaría General del Partido Socialista
Obrero “Español” se les llena la boca diciendo que ellos son de la casta, pero
de la casta de los trabajadores, de la gente de la calle, al igual que la
Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que se autoproclamó como
miembro de la ‘casta de los fontaneros’. Pero claro, hay actitudes que acaban
de raíz con este discurso. Y una de estas actitudes ha sido la sentencia de la
que tuvimos conocimiento en el día de ayer.
Resulta que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado las
penas impuestas a dos ex concejales socialistas de la localidad de Paiporta,
Valencia, condenadas por malversación al utilizar a empleados municipales en
horario laboral para la realización de trabajos particulares. Sí, lo que estáis
leyendo.
Y es que según informaba ayer el diario El Mundo, Emilia Soler,
militante socialista en su etapa de concejal (siendo además esposa del alcalde)
ordenó en su domicilio tareas de limpieza, jardinería, pintura, fontanería,
albañilería, transporte de materiales de construcción y leña a empleados
municipales, dentro de su horario laboral al servicio del Consistorio. Por su
parte, la otra concejala, Elisa Cerrillo, realizó en el año 2006 una mudanza
particular con ayuda de trabajadores municipales, también en su horario
laboral.
Imagino que la mayoría de los que hayan tenido conocimiento de esta
noticia, al leerla habrán dibujado una sonrisa y habrán pensado “otras más”. Lo
más triste es que estos comportamientos no sorprenden a la mayoría, pues da la
sensación de que se ven como normales. Y desgraciadamente me temo que es una
práctica más habitual de lo que pudiera parecer en muchas localidades, en la
que sus concejales hacen y deshacen disponiendo de los recursos públicos para
su beneficio personal. La diferencia es que el caso de Paiporta se ha conocido.
Esta es la casta con la que se ha de acabar, porque este tipo de casta
existe, a todos los niveles; y es patente con estas actitudes. Este es un
motivo más para que los ciudadanos nos volvamos más exigentes y exijamos que se
acabe con esta casta.
Bipartidismo.
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