Ayer publicaba el diario El Mundo que 40 de los 44 alcaldes que
conforman la Federación Catalana de Municipios (FCM), además del secretario de
este ente supramunicipal, han sido imputados por el Juzgado de Instrucción
número 1 de Sabadell, acusados de haber cobrado sobresueldos durante los años
2011 y 2012. Los 4 alcaldes restantes no han sido imputados por ser aforados,
por lo que deberán ser el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y el
Tribunal Supremo los tribunales que decidan sobre su imputación.
Y es que, según parece, los miembros de esta federación de municipios
habrían cobrado estos sobresueldos, ocultándolos tras supuestas dietas falsas,
por un importe aproximado de 180.000 euros. Veremos qué ocurre con este tema,
porque la repercusión mediática de este proceso judicial, que yo sepa, está
siendo mínima. No se está hablando de este tema.
Pero lo que realmente me preocupa es si esto será una práctica habitual
en todos esos entes que han colonizado la administración pública española. Me refiero
a esas federaciones, a las mancomunidades, a las agencias, a los consorcios, a
las sociedades anónimas, entidades, centros… y no sigo para no aburrir más al
lector, pero hay muchas más.
Se trata de “entes” controlados por los políticos, de todos los
partidos, que se dedican a gestionar, promocionar, analizar o estudiar todo lo
imaginable, desde el turismo, pasando por la cultura, el medio ambiente, la
temperatura del mar, sin olvidar todos los aspectos de la administración; “entes”
que tienen órganos de dirección, ocupados por políticos, miembros de sus
consejos de administración, de su consejo asesor, comité de dirección, junta de
gobierno o como quieran llamarle y donde se maneja mucho dinero, (dinero
público, como es lógico).
Y eso es lo que me preocupa, como he comentado más arriba, que en esos
organismos, que son miles en nuestro País, también se sigan prácticas como la
investigada en Cataluña con su Federación de Municipios, porque todo se copia
y, la mayoría de los que hacen de la política su forma de vida tienen una
imaginación desbordante a la hora de inventar “chanchullos” para aumentar su
cuenta corriente. Y eso es lo que me temo, que esta sea una práctica habitual,
la de inventar “chanchullos” para llenarse el bolsillo.
Es que el nacionalismo catalán es el mismo que el español. En este país hace lo mismo, usar el amiguismo para forrarse.
ResponderEliminarSiempre se te queda atrás, me imagino que por olvido, de donde viene ese dinero. El cual suele ser por contratos de empresarios y cosas asi, pero como siempre pasan desapercibidos.
Nada cambiara en este país si esto no es detectado una de las 2 partes. Por qué en la corrupción está el “dante” y “tomante”.
¿Cambiara esto algún día?