Siempre he dicho que el Partido Socialista Obrero “Español” trata
muy bien a su gente y paga, muy bien también, los servicios
prestados. Y más allí donde ostentan el poder, como lleva sucediendo en
Andalucía desde hace ya casi 40 años.
Y es que ayer publicaba el diario ABC de Sevilla que no solo el ex
consejero de Hacienda, Ángel Ojeda, había recibido importantes subvenciones por
parte de la administración autonómica, de las que está siendo investigado, sino
que su hijo, Marcos Ojeda, que también está imputado por el fraude de la
formación, igualmente se vio beneficiado de una importante subvención. Resulta
que la Agencia IDEA (la caja pagadora de los ERE irregulares), según informaba
ABC, concedió al hijo del ex consejero una beca Talentia dotada con 107.541
euros, para cursar el Global Executive MBA, de la Universidad de Columbia de
Nueva York. Hablamos de un licenciado en Periodismo que cursa un MBA y que
recibe la segunda beca más cuantiosa de las 45 repartidas en el año 2010.
Casualidades de la vida.
Todo esto me recuerda a lo de la beca de Caja Madrid para el hijo de
Joaquín Almunia, de la que hablamos en enero pasado, en el artículo “¿Sabe
usted con quién está hablando?”, y es que estos socialistas son
así. Aunque a lo mejor estoy siendo muy cruel, y el hijo de Ojeda era merecedor
de esta beca, igual que el de Almunia. Pero bueno, siempre tendré la duda.
Y mientras tanto ahí tendremos a los socialistas de chalet, de másteres
del universo (privados, por supuesto) y de Porsche Cayenne. Porque algunos en
el PSOE son unos auténticos expertos en vivir como la nobleza siendo del pueblo
llano, de la clase trabajadora, como les gusta decir. La pena es que hay muchos
de estos.
Y mientras tanto se les seguirá llenando la boca hablando de eso de la
educación pública, aunque sea para los demás, porque para ellos mejor la
privada, y si van en un Cayenne mucho mejor.
La caridad, bien entendida, empieza por uno mismo, amigo Ángel.
ResponderEliminarY recuerda aquella frase de Margaret Thatcher: "El socialismo funciona mientras dura el dinero de los demás", y aquella otra de "El dinero público no es de nadie", de nuestra inconmensurable paisana, Carmen Calvo.