Ha sido uno de los
fichajes más cortos de la historia del fútbol mundial, pues Sergi Guardiola, un
jugador que hasta hace unos días militaba en las filas del Alcorcón, dejó el
club madrileño para fichar por el filial del Fútbol Club Barcelona, fichaje que
el Barça anunció el pasado lunes, 28 de diciembre, a las 19:46 horas,
procediendo a rescindir el mismo a las 22:10 horas de ese mismo día.
¿La razón del despido?,
imagino que ya la conocéis, pero se basa en unas publicaciones en la red social
Twitter del futbolista, que a finales del año 2013, insultaba a Cataluña y al
propio club de la Ciudad Condal. Mensajes que os dejamos a continuación.
El caso es que a mí la
decisión del Barça no me parecería mal si guardaran la misma coherencia en
otras situaciones semejantes; es decir, que se conozcan esas declaraciones por
parte de un jugador o empleado del Club entiendo que pueden castigarse de esa
manera, eso no lo critico.
Pero lo que sí critico es
que el Fútbol Club Barcelona, por ejemplo, permita que en su primera plantilla
haya jugadores condenados por delito fiscal, o imputados en procedimientos
judiciales y el propio Club les dé apoyo. O que los dirigentes del Barça
defiendan la actitud de la afición cuando silba al himno de España y al Rey, o
simplemente cuando se coloca una pancarta en la que se dice “puta España”,
argumentando que eso es libertad de expresión. Entonces, ¿para unos sí existe
la libertad de expresión y para otros no?
Ese es el gran problema
del Fútbol Club Barcelona, que ha tomado partido, que permite unas cosas pero
luego condena otras muy parecidas, porque este Club se ha convertido en una herramienta
más del separatismo, porque no hacen más Cataluña, hacen más separatismo.
Que el Barça es uno de los mayores símbolos del catalanismo es algo conocido desde hace décadas. Por otro lado, nadie es cien por cien coherente con sus acciones, así que tampoco se lo podemos exigir al Barça.
ResponderEliminarTe dejo mi blog, por si quieres pasarte :)
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