Si ayer os escribía sobre la uniformidad mental del
nazionalismo, hoy os traigo otro ejemplo para que veáis el hasta donde pueden
llegar con tal de justificar todo lo relacionado con el ‘procés’ y, sobre todo,
como tienen a la gente tan alienada que se traga este discurso.
Resulta que en uno de los grupos de whatsapp en los que estoy
se recibió el mensaje que ilustra esta entrada y que os traduzco:
<<Ahora vendrán
los 2-3 días más fuertes de represión. Después del jueves todo se relajará.
La estrategia del
Gobierno Central no está saliendo como esperaban:
1- Imagen internacional perjudicada.
2- No encuentran las urnas ni las papeletas.
3- Solo planchas y propaganda.
4- El cierre de webs tampoco les sale bien. Las páginas alternativas crecen
como champiñones.
5- El intento de asustar a los alcaldes tampoco ha dado resultado.
6- El intento de asustar a los medios de comunicación solo ha dado resultado
con el diario Ara.
Solo han conseguido que
haya más personas dispuestas a votar. Por eso entre mañana y el jueves comienza
la fase 2.
Operación de detención
de Puigdemont:
Las cloacas del Estado
a todo trapo. Tienen fabricadas pruebas contra Puigdemont y harán macro
despliegues registrando el ayuntamiento de Gerona, la sede del PdCat, etc…
Se inventarán un macro caso de corrupción. Tanto si Puigdemont se entrega como si se encierra en el Palau lo tenemos ganado.
Tranquilos, esto ya
estaba en el guión>>.
Es decir, las mentes que dirigen todo este esperpento crean
este mensaje, en el que relacionan el proceso separatista con la corrupción y
venden que los casos de corrupción como el que implica a Puigdemont son un
invento del estado español para atacar el ‘procés’. Y lo alarmante no es que
haya gente que lance el mensaje, lo alarmante, triste y vergonzoso es que haya
gente que se lo cree, que lo hace suyo y lo reenvía.
Porque para esta gentuza Puigdemont no es un corrupto, sino que es una víctima. Y lo mismo se podría aplicar a los Pujol y demás corruptos que han saqueado el presupuesto de las instituciones catalanas.
Porque para esta gentuza Puigdemont no es un corrupto, sino que es una víctima. Y lo mismo se podría aplicar a los Pujol y demás corruptos que han saqueado el presupuesto de las instituciones catalanas.
Y este es un simple ejemplo por que podemos comprobar como estas personas que defienden la independencia y todo este proceso separatista han perdido todo el espíritu crítico, solo ven en un sentido y solo ven aquello que quieren que vean. Son catalanes podridos que espero despierten algún día y se den una limpieza a fondo, para quitarse tanto engaño de encima.
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