Todo es posible en el cortijo que el PSOE tiene (tenía) en la
Junta de Andalucía. Han hecho y deshecho a su antojo durante estos cuarenta
años que han estado rigiendo los destinos de los andaluces. Se han gastado el
dinero de los parados, algunos han robado, se han ido de putas o han consumido
drogas a cargo del presupuesto público. Y han enchufado lo que no hay en los
escritos.
Y ahora, según leo en El independiente, cargos de confianza
del PSOE plantean una demanda colectiva para quedarse en la Junta de Andalucía
porque, según ellos, sus funciones no tenían carácter político, sino técnico.
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