El hecho de involucrarte en un nuevo proyecto tiene,
entre otras muchas cosas positivas, que conoces a nuevas personas, que te
relacionas con más gente, con lo que eso conlleva. Y eso es lo que me ha
ocurrido desde que estoy afiliado a VOX. En particular me ha aportado conocer
al Coordinador de Córdoba, Antonio de la Torre, con el que he tenido la
oportunidad de charlar en varias ocasiones y de escucharlo en el acto de
presentación de VOX en Córdoba, que se celebró el pasado sábado, con gran éxito
de público.
En su intervención, Antonio de la Torre se refería
al ‘principio de Peter’; se trata de un principio elaborado por Laurence J.
Peter, catedrático de ciencias de la educación de la Universidad del Sur de
California, en 1969, que dice lo siguiente: “En una jerarquía, todo empleado
tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse”.
El claro ejemplo es el del eficiente encargado de sección en una fábrica, al
que gracias a lo bien que desarrolla su trabajo lo nombran para un puesto
superior, encargado de turno, en el que fracasa, porque ha llegado a su nivel
de incompetencia; perdiendo la empresa un magnífico encargado de sección y
pasando a tener un pésimo encargado de turno.
Y el amigo Antonio, esto mismo, lo trasladaba a la
política, para decir que en España tenemos a mucho político afectado por el ‘principio
de Peter’. Personas que han desarrollado una labor más o menos eficaz en un
puesto inferior, pero que están fracasando al llegar a puestos de mayor importancia
y responsabilidad.
Por el ‘principio de Peter’ estarían afectados la
mayor parte de los miembros de nuestro Gobierno central (y de los gobiernos
autonómicos), pero es que también los dirigentes del PSOE, por no hablar de
ayuntamientos, diputaciones y demás… Es decir, visto lo visto, a la casta
política española se le podría cambiar el nombre y pasar a llamarla la casta de
Peter.