UNA JAULA DE GRILLOS

Ayer hablábamos del principio de Peter, y prometo que mientras escribía el artículo pensaba en muchos políticos (y otras personas), pero en ningún momento se me vino la imagen de la Secretaria General del Partido Popular, María Dolores de Cospedal.

Y creo que la Presidenta de Castilla la Mancha cumple con este interesante principio, creo que la Sra. de Cospedal ha llegado a su nivel de incompetencia. Y es que eso de ocupar dos cargos tan importantes me temo que es incompatible, más cuando uno se desarrolla en Toledo y el otro en la capital de España. Algo que sucedió también en la época de Aznar, en la que tanto Francisco Álvarez Cascos como Javier Arenas, compatibilizaron responsabilidades de gobierno con las de secretario general del Partido. Aunque en este caso se ha de apuntar que en la época de Aznar el PP no dio un ruido, algo que no está ocurriendo actualmente.

Porque lo que estamos viviendo en estos últimos meses denota que no existe liderazgo en el seno del Partido Popular, que la secretaria general no está haciendo su trabajo, y esta situación está convirtiendo al primer partido político de este País en una jaula de grillos.

Ahí tenemos el ejemplo de Andalucía, donde María Dolores de Cospedal ha estado apoyando a José Luis Sanz para la presidencia del PP andaluz siendo al final elegido por Mariano Rajoy el malagueño Juan Manuel Moreno, con los problemas que esta situación ha traído, aunque se esmeren en disimularlo.

Y estos días estamos viviendo algo parecido en el PP del País Vasco con la elección del Secretario General que acompañe, como número dos, a Arantza Quiroga en la dirección de los populares vascos. Y otra vez de Cospedal ha fallado, pues, en mi opinión, el secretario general de un partido como el PP está para evitar estos problemas y dar soluciones, sin que trascienda públicamente. Y más aun cuando en el PP no existe democracia interna, pues en un partido político con democracia interna los afiliados decidirían votando, como debe ser; pero como en el PP esto no ocurre, no comprendo como su dirección no es capaz de controlar estos procesos y evitar estos conflictos internos.  Lo que tengo sí claro es que Cospedal ha convertido al PP en una jaula de grillos, o no ha sabido evitarlo.

LA CASTA DE PETER

El hecho de involucrarte en un nuevo proyecto tiene, entre otras muchas cosas positivas, que conoces a nuevas personas, que te relacionas con más gente, con lo que eso conlleva. Y eso es lo que me ha ocurrido desde que estoy afiliado a VOX. En particular me ha aportado conocer al Coordinador de Córdoba, Antonio de la Torre, con el que he tenido la oportunidad de charlar en varias ocasiones y de escucharlo en el acto de presentación de VOX en Córdoba, que se celebró el pasado sábado, con gran éxito de público.

En su intervención, Antonio de la Torre se refería al ‘principio de Peter’; se trata de un principio elaborado por Laurence J. Peter, catedrático de ciencias de la educación de la Universidad del Sur de California, en 1969, que dice lo siguiente: “En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse”. El claro ejemplo es el del eficiente encargado de sección en una fábrica, al que gracias a lo bien que desarrolla su trabajo lo nombran para un puesto superior, encargado de turno, en el que fracasa, porque ha llegado a su nivel de incompetencia; perdiendo la empresa un magnífico encargado de sección y pasando a tener un pésimo encargado de turno.

Y el amigo Antonio, esto mismo, lo trasladaba a la política, para decir que en España tenemos a mucho político afectado por el ‘principio de Peter’. Personas que han desarrollado una labor más o menos eficaz en un puesto inferior, pero que están fracasando al llegar a puestos de mayor importancia y responsabilidad.

Por el ‘principio de Peter’ estarían afectados la mayor parte de los miembros de nuestro Gobierno central (y de los gobiernos autonómicos), pero es que también los dirigentes del PSOE, por no hablar de ayuntamientos, diputaciones y demás… Es decir, visto lo visto, a la casta política española se le podría cambiar el nombre y pasar a llamarla la casta de Peter.