Ya no soy yo el que lo dice, ya no somos “cuatro locos” los que lo
decimos, el domingo, el ex presidente del Gobierno Felipe González, en una
entrevista en La Sexta, decía que él no descartaría un Gobierno del PP apoyado
por el PSOE, “o al revés”, es decir que no le importaría que populares y
socialistas gobernaran juntos. Algo que también apuntaba Arias Cañete, en el
mismo sentido.
Rápidamente los dirigentes socialistas se
han lanzado a descartar esta opción, pero con matices. Por ejemplo, Rubalcaba
ha dicho: “mientras yo sea secretario general del PSOE no habrá gobierno de
concentración”. Algo que también ha hecho el secretario general del Grupo
Socialista en el Congreso de los Diputados, Eduardo Madina (Bambi II) al decir que él
también descarta un gobierno de concentración. Y decía con matices, porque es
muy curioso que hayan hablado de gobierno de concentración cuando deberían
haberse referido a gobierno de coalición, en todo caso. Porque un gobierno de
concentración sería el formado por todo el arco parlamentario y no solo por dos
partidos, aunque sean los mayoritarios.
Por su parte a los populares parece que no
les disgustaría del todo esta situación. No obstante hablan de acuerdos
puntuales entre PP y PSOE. Y González Pons, según recogía Europa Press decía: "No
se puede presentar a las elecciones europeas un candidato en coalición con el
PP y después decir que en España nunca se pactará con el PP. A los electores
hay que decirles siempre la verdad"; además recordaba que el SPD de Martin
Schulz, candidato socialista a presidir la Comisión Europea, es socio de
gobierno de Angela Merkel en Alemania.
Lo dicho, que da la sensación de que está
todo pactado y que Felipe González ha sido el ariete escogido para lanzar la
idea. De principio los socialistas se oponen, con la boca pequeña, y los
populares no lo verían mal. Tiempo al tiempo, veremos qué ocurre tras las
próximas elecciones generales, sino es antes. No obstante muchos pensamos que
ya existe un gobierno de coalición, que PP y PSOE están remando juntos, por sus
intereses.