En
1492 finalizó la reconquista por parte
de las tropas de Castilla, en aquella ocasión la Península volvía a ser
cristiana y se producía un hecho significativo e importante, que ha influido
directamente en la organización y desarrollo económico de Castilla la Mancha,
Extremadura y, principalmente de Andalucía hasta nuestros días.
Los
Reyes de Castilla, desde Fernando III el Santo, en agradecimiento, repartieron las tierras reconquistadas
entre los distintos nobles y señores, creándose los latifundios.
Como
he indicado, la estructura latifundista ha influido directamente en la sociedad
andaluza, todavía muchos de los propietarios de las fincas son nobles que han
heredado las mismas de sus antepasados, familias que viven en zonas del norte
de España y que recibieron las tierras en la señalada época de la reconquista.
Y
pasados 500 años vuelven a reconquistarnos. Andalucía no ha sabido, o no ha
podido, o no ha querido desarrollar una industria fuerte, poco ayudó la
dictadura de Franco, que se dedicó a crear empresas y riqueza en Cataluña y las
Vascongadas, con el fin de callar bocas y tener a algunos contentos y 500 años
después vuelve a ocurrir lo mismo, vemos como las entidades financieras
andaluzas son entregadas a los señores del norte. CajaSur a la BBK (Kutxabank)
y Caja Sol a La Caixa; vascos y catalanes vuelven a ganar la partida, y veremos
a ver qué ocurre con Unicaja. Posiblemente catalanes y vascos han hecho los
deberes y han sido más aplicados, pero también, muy posiblemente, han recibido más
ayudas y atención por parte del Sistema, para callar bocas y agradecer “servicios
prestados” y así tenerlos contentos, vaya a ser que se desmadren.
Andalucía
vuelve a perder un tren y poco ayudará el actual gobierno de la Junta de
Andalucía, que se dedicará a salvar sus muebles y a pagar favores. Poco le
importará a PSOE e Izquierda Unida que se vuelva a reconquistar Andalucía si
ellos mantienen su barriga llena. Esperemos que dentro de 500 años no se vuelva
a repetir la historia.