El pasado miércoles Pleno del Ayuntamiento de Santaella
(Córdoba) aprobó la solicitud de segregación de la Entidad Local Autónoma de La
Guijarrosa (que se muestra en la fotografía), como nueva población de la provincia de Córdoba. No obstante la
prensa no se ha centrado en esta cuestión, sino en el intento de linchamiento
por parte de vecinos de Santaella a los concejales que han votado a favor de la
segregación. Desde estas líneas he de condenar estas acciones violentas.
No obstante no quiero hablar del intento de linchamiento,
sino de la decisión de segregación de esta Entidad Local Autónoma. Ante la
situación económica que nos encontramos, ante los problemas que estamos
viviendo, en vez de intentar reducir el número de ayuntamientos se pretende lo
contrario. ¿Es lógico? ¿tiene sentido?
También he de decir que esta decisión es sólo una
solicitud, que será la Junta de Andalucía la que apruebe la segregación, aunque
vista la forma de entender la política que tienen los dirigentes de la Junta a
lo mejor aprueban la creación del nuevo municipio.
Nuestros políticos han anunciado a bombo y platillo
la necesidad de unificar ayuntamientos, de disminuir el número de municipios, a
fin de ahorrar en los presupuestos, pero parece que queda en eso, en un anuncio
de intenciones, pues a la hora de la verdad actúan de forma contraria.
Desconozco el número de ayuntamientos que están tramitando su fusión, pero me
temo que no serán muchos, pues a la hora de la verdad parece que no están por
la labor.
Podríamos aprender de Italia, donde se está
gestionando la eliminación de los ayuntamientos con menos de 1.000 habitantes y
donde ya se ha aprobado la eliminación de treinta y cinco provincias.
Ante la crisis que vivimos no valen las buenas
palabras, no cuentan las buenas intenciones. Cuentan los hechos y hacer las
cosas, como se está haciendo en Italia, por ejemplo. España necesita una
reestructuración de su organización administrativa, de sus pueblos, provincias
y comunidades autónomas ¿a qué esperamos? ¿eliminamos ayuntamientos? cuanto antes mejor.