Los
legos, muy populares en mi infancia, siempre me han llamado la atención. Pero lo
más llamativo era que un niño fuese capaz de encajar lo bloques hasta conseguir
la figura exacta que aparecía en la caja. A mí aquello siempre me pareció una
obra de ingeniería civil porque, al final de estar media tarde tres niños
intentando hacer la nave de la Guerra de las Galaxias, cualquier parecido con
la realidad era pura ficción.
Yo
sobre éste juego siempre tuve una teoría: él que consiguiese hacerlo sólo y sin
comerse mucho la cabeza, tenía un coeficiente intelectual por encima de los
demás. Y, ¿sabéis qué? mi teoría se confirmó cuando el astronauta español Pedro
Duque contó como lo eligieron. Al final de todo el proceso de selección, hizo
una entrevista y le pusieron encima de la mesa unas piezas de apilables, le pidieron
que hiciese una casita sin instrucciones mientras hacían la entrevista…
Evidentemente hizo la casita, sin instrucciones y sin que le sobrase o faltase
ninguna pieza. ¡Prueba superada! Se fue al espacio.
Pero,
dejando atrás su objeto principal, ya que es un juego, quien le iba a decir a
la compañía danesa que sus bloques de plástico de colores se iban a convertir
en objetos de culto. Sí, porque cuando un objeto transciende de sus sentido
original y consigue colarse en otros ámbitos, con otras finalidades y con otro
público, se puede decir que es, metafóricamente hablando, un ejemplo de la
“alquimia”.
Es
fácil poner ejemplos del éxito de Lego en el mundo.
1. El primero y más divertido son sus
parques de atracciones, Legoland. Tiene que ser curioso ver una ciudad a base
de millones de piezas de plástico… Y más curioso que tengan más parques que
Disney.
2. Al igual que un bloque de piedra, un
cincel y un martillo son piezas imprescindibles para un escultor, para el
artista Nathan Sawaya son su materia prima.
3. Lego también es un ejemplo del urban
art. Generalmente, estas acciones están organizadas por varios artistas que
actúan de acuerdo y a la misma vez. Yo solo he tenido la oportunidad de ver
algo como lo de la foto una vez y he de reconocer que me pareció muy divertido.
Hay varios artistas de éste estilo que su lema es ¡ponle color al mundo!
4. En la vida cotidiana, el estilo Lego ha
invadido objetos de uso diario.
5. Y ya, lo más de lo más, es cuando un
gran diseñador, como el Kaiser de la Moda (Karl Laguerfeld), decide inspirarse
en éste juego para crear un bolso, que ya es un básico, para la maison Chanel.