España no sabe cuántos funcionarios tiene trabajando en el extranjero ni
el número de inmuebles propiedad del Estado en otros países. Así lo afirmaba el
Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, el pasado viernes
en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Suena fuerte pero es así. El caos de la Administración española se
demuestra en estas declaraciones. Resulta que casi todos los ministerios
cuentan con funcionarios trabajando fuera de nuestras fronteras, sin que se
tenga un censo de los mismos y, de igual manera, ocurre con oficinas y
edificios propiedad de España y que tampoco se tienen inventariados. ¿Es esto
posible? pues sí lo es, así es.
Algo parecido a lo que ocurrió en Grecia hace unos años, cuando se
descubrió que unas 4.500 familias seguían cobrando la pensión de jubilación de
funcionarios tras su fallecimiento, o que más de 18.000 personas cobraban la
prestación por desempleo cuando no tenían ese derecho. En aquel momento fueron
el hazmerreír de buena parte de Europa. Imagino que ahora lo seremos nosotros.
Algo parecido a lo que se supo en julio pasado, cuando el Gobierno
detectó 150.000 tarjetas sanitarias de personas fallecidas que se encontraban
activas, y que podrían haber sido utilizadas por otras para la obtención
gratuita de medicamentos.
Ciertamente esta falta de organización no es responsabilidad de este
Gobierno, sino de los anteriores, que no se han preocupado de contar con una
administración ordenada, que no se han preocupado de conocer realmente cual es
la presencia de funcionarios españoles en el extranjero y de los inmuebles que
tenemos.
Y si esto ocurre en este ámbito, ¿qué estará pasando en otros campos de
la administración? ¿realmente España sabe el número total de personal que tiene
a su servicio? ¿sabemos el número de edificios públicos que existen en España?
Realmente me preocupa esta situación, es el reflejo del desorden que ha
vivido este País, de la mala organización que tenemos, del desmadre, como decía un amigo en Twitter. Al menos parece que este
Gobierno, en este tema, está poniendo los medios para ordenar este desastre.
Al ciudadano se le exige que controle y se haga controlar cuántos pelos tiene en el c...
ResponderEliminarNuestro entramado público, que ya lo incluye todo, se mueve con la torpeza, la irresponsabilidad y la desvergüenza de un adolescente borracho. Pero el pueblo soberano sigue soportando cual mal padre, que o "passssa de todo" o le da al malcriado hijo todo lo que pide y más. Aunque esté acabando con la casa y con la familia.
Saludos
http://ansiadalibertad28012013.blogspot.com.es/
Bienvenido al Blog ansiadalibertad. Llevas toda la razón, desgraciadamente es una pena, pero así es. Esperemos que cambie más pronto que tarde. Espero que sigas participando. Gracias, un saludo.
EliminarEs cierto que el anterior gobierno se ha comportado con irresponsabilidad pero, en relación al tema que hoy tratas, hay que darle a cada uno lo suyo.
ResponderEliminarEl gobierno anterior tiene culpa de no saber el número de funcionarios e inmuebles que tenía en el extranjero cuando gobernaba pero de no saberlo ahora, en el momento actual, solo tiene la culpa el gobierno de Rajoy.
Cuando Rajoy llegó al poder lo primero que debería de haber hecho es saber de los recursos que disponía y reorganizarlos y, si no sabe ciertos datos, es porque no se ha preocupado de saberlo.
Esto es presente, no pasado. Ya está bien que después de un año y medio el Sr. Rajoy siga ejerciendo de oposición al anterior gobierno. Le recuerdo que es el presidente de nuestro Estado y que de él dependen directamente ciertas cosas que está en su mano solucionar o aclarar. Cosa que no vemos los que lo hemos votado, lo que hace que me replantee para que lo he votado.
Esta claro que este Gobierno tiene su responsabilidad, pero al menos le están poniendo remedio, o intentándolo. También hay que reconocerle responsabilidad a Aznar, que en este tema parece que no hizo nada. Un saludo.
EliminarHola anónimo,
EliminarNo sé como prentendes que Rajoy lo primero que hiciese fuera reordenar los recursos con lo que se encontró y a partir de ahí marcar un rumbo, cuando mira lo que tenía liado en su propio partido y resulta que: nadie se enteró, ni sabía nada.
Yo también me siento engañado y me hace replantearme en qué hemos convertido éste Estado. Desconfío de todos los políticos: de los del pasado, de los del presente y me alberga poca esperanzas los del futuro.
Un saludo a todos.
Tampoco se saben el numero de empresas públicas, consorcios, observatorios y demás "nidos de cuervos" que tenemos y algunos se quejaban del INI, ese por lo menos fabricaba coches, camiones y demas cosas...
ResponderEliminarAhora seria buen momento para hacer industria pública, pero con los criterios de Renault o Wolkswagen que son ambas de capital mayoritario público del Estado Francés y Estado Alemán de Baja Sajonia (segundo accionista después de Porsche que a su vez es accionariado mayoritariamente por Wolkswagen)., sin embargo no tiene ni un político ni animal parecido en sus consejos de administración.
Aquí lo publico huele muy mal, a descontrol, a sinvergüenzas, a expolio. ¿Es lo público malo? yo creo que no, pero hay que ser profesionales.
Un saludo y disculpa la extension.