Menuda semanita lleva la Vicesecretaria General del
Partido Socialista Obrero “Español”, Dª Elena Valenciano. Ayer decía que
<<"No hay nada" que apunte a la "responsabilidad política
de Griñán" en los ERE>>.
Pues nada, el Sr. Griñán, que fue Consejero de Economía
antes que Presidente de la Junta de Andalucía no tiene ningún tipo de
responsabilidad política en el caso de los ERE. Mire usted Sra. Valenciano, o
por acción o por omisión el Sr. Griñán es responsable político, cuanto menos.
El Sr. Griñán fue Consejero de Economía cuando se perdieron más de 1.000
millones de €, ¿no va a tener ninguna responsabilidad?
Y decía que menuda semanita lleva la diputada Valenciano
porque hace unos días manifestaba, comparando el caso Campeón, en el que está
implicado José Blanco, y el caso Gürtel, en lo referido a la Ministra Ana Mato,
que "hay imputaciones e imputaciones. Y una cosa es ser diputado (en
referencia a José Blanco) y otra es estar en el Gobierno. La de Mato es una
responsabilidad política". ¿Y entonces la responsabilidad de Griñán qué
es?
Como he dicho en otras ocasiones en este País se confunden las responsabilidades políticas y judiciales. Nuestros políticos
esperan a que se produzcan imputaciones o condenas para adoptar
responsabilidades en el ámbito político. Y esto no ocurre solo en el Partido
Socialista, ocurre en la mayoría de los partidos. En el Partido Popular también
hay una larga lista de ejemplos.
Por ejemplo, en relación al caso Gürtel o al caso
Bárcenas, desde estas páginas hemos pedido la dimisión de Ana Mato, pero es que
también deberían dimitir los responsables del Partido Popular que cuanto menos
no observaron la corrupción de la trama Gürtel o el choriceo de Bárcenas. Igual
que Griñán muchos deben responder por su acción o por su omisión.
A nuestros responsables políticos se les ha de
exigir un plus de responsabilidad, de honorabilidad, de ejemplo…, y a los
dirigentes de los partidos se les ha de exigir, además de lo anterior el deber ‘in
vigilando’ (de vigilancia) y poner las medidas para que no se produzcan estos
casos y atajarlos en cuanto exista la más mínima duda. Esperanza Aguirre, como
en muchas otras cosas, es un ejemplo en este sentido, pues corta de raíz en
cuanto se observa el más mínimo indicio de corrupción. La mayoría debería
aprender de ella.
Eso de vigilar requiere trabajo y eso es algo que "sus señorias" no tienen mucho aprecio.
ResponderEliminarPues me temo que llevas razón Temujin, los partidos tienen muy poco control sobre sus actuaciones. Un saludo.
EliminarMe gustaría aclarar antes de todo la cantidad de los ERES. Andan diciendo por ahí que son aproximadamente 1.400 millones de euros. Al meter esta cifra no sé si lo hacen por falta de información o por maldad, me imagino lo primero.
ResponderEliminarIntentare explicarlo: Hace unos años cuando iba en decadencia la economía, se dio un fondo para poder aliviar a los trabajadores que se quedaban en paro. Algunos corruptos del PSOE empezaron a meter a sus primos (ironía) en estas operaciones para que se lo llevaran calentito. Algunas veces cantaron tanto al hacerlo que incluso pusieron que habían cotizado antes de nacer. Así se podrían llevar una tajada más grande. Se calcula que ha podido ser de 130 millones más o menos, pero que también es un pellizco muy gordo, aun mas para los tiempos en que andamos.
Aquí nadie dimite nadie, es una vergüenza para un país. Tampoco creo que Esperanza Aguirre sea persona modélica, pues sabes que ha tenido problemas con la justicia, pero incluso los políticos se llevan favores judiciales que el pueblo llano carece de ellos.