Bueno...
ya está aquí la Feria (en realidad acaba hoy), la traca final del mes de Mayo
cordobés donde la Ciudad lo da todo.
Como
ya he dicho en algún post anterior, el mes de mayo es muy importante para
Córdoba y la afluencia de turistas nacionales e internacionales es constante.
¿Lo más buscado? La foto en la calleja de las Flores, en la Mezquita- Catedral
o en el mirador del río; ¿lo más divertido? La excursión a la Feria y ¿lo más
esperado? el ratito con los amigos compartiendo una buena mesa y una copita de
vino de la tierra. Resumiendo, lo que vais a encontrar por estas fechas en la Ciudad
es mucha alegría y buen comer.
En
relación a esto último, Córdoba puede presumir de muchas cosas pero, sobre
todo, de su gastronomía, fuertemente influenciada por las diferentes culturas
que han pasado por la Ciudad de los Califas y por la climatología (fácilmente
40 grados a la sombra en el mes de julio y... ¡subiendo!). Es más, habrá algún
raro que no le guste la Ciudad, pero sus tapitas y sus vinos... a todo el mundo
le gusta.
Uno
de los platos estrella de nuestro recetario es EL SALMOREJO CORDOBÉS.
Realmente, esto último me lo puedo ahorrar porque ¿quién no sabe que el
salmorejo es típico de esta tierra? como el flamenquín, el rabo de toro... Con
permiso de la cofrade y académica Almudena Villegas, y utilizando sus palabras,
"este plato es un compendio de nuestra personalidad agrícola, gastronómica
y turística, tan importante que se ha convertido en un embajador internacional
por el que se nos conoce en todo el mundo" (GRAN VERDAD).
Degustarlo
es fácil ya que toda taberna o restaurante que se precie lo tiene en su carta.
Además, en la web de la Cofradía Gastronómica del Salmorejo Cordobés viene una
guía detallada de los sitios que lo sirven ¡incluso por toda España! Y es que este
plato se ha convertido en propiedad de todos puesto que solo ofrece ventajas:
con la que está cayendo, es barato, tiene un gran aporte nutritivo y,
dependiendo de la cantidad de aceite y pan, engorda poco. Pero sobre todo,
sobre todo... está buenísimo y sale hasta en el ¡Hola!, por lo tanto está de
moda.
Hablando
de la Cofradía Gastronómica del Salmorejo Cordobés, es en gran parte a ella y a
todas las personas que la forman, a su trabajo y a su entusiasmo, a quienes
debemos dar las gracias por conseguir que nuestro querido salmorejo entre
dentro de los cien platos españoles con denominación de origen según la Real
Academia Española de Gastronomía.
Como
no podía ser de otra forma ¡llegó el gran momento del post!: mi receta. Y es
que en Córdoba cada uno hace el salmorejo “a su aire”, por supuesto respetando
su esencia (...o no...). Así que coge papel, lápiz y apunta:
INGREDIENTES
1 Kg. y medio de tomates rojos.
Un
trozo de pan (lo suyo es que sea del día anterior y de telera, que es un tipo
de pan que tenemos en Córdoba y parte de su secreto- ups! Lo conté- pero puedes
poner el pan blanco que quieras).
1
diente de ajo (yo le echo medio... para que no esté muy fuerte...).
Sal,
aceite de oliva virgen y vinagre.
Fuera
de la receta original, y que yo siempre le echo, zanahoria (porque pongo poco
pan y con la zanahoria consigo que espese).
Huevo
duro y jamón serrano (esto último también es opcional).
PREPARACIÓN
Limpia, parte los tomates y échalos en el vaso de la batidora.
Pon el pan en remojo, sácalo y escúrrelo bien para, a continuación, echarlo también en el vaso con los tomates.
Pon el pan en remojo, sácalo y escúrrelo bien para, a continuación, echarlo también en el vaso con los tomates.
(Opcional:
pela y lava una o dos zanahorias y añádelas a lo anterior).
Pela
un diente de ajo e échalo también.
Añade
sal, aceite y vinagre a vuestro gusto.
Bátelo
y mételo en el frigorífico (no hay nada más malo que un salmorejo calentorro). Cuando
se haya enfriado, sírvelo en un cuenco con huevo duro por encima, jamón serrano
(esto último opcional) y un chorreoncito de aceite.
Listo
y ¡a comer! Por supuesto acompañado de un medio de vino Montilla- Moriles y un
pincho de tortilla de patatas o, mejor, berenjenas fritas que es muy cordobés.
Ummmm. E vua lá! Mi resultado:
Así
que ya sabéis, cuando vengáis a Córdoba que no os olvidéis de acompañar el
aperitivo con un salmorejo “ORGULLOSAMENTE” cordobés. ¿Dónde? En cualquier
sitio pero, si queréis originalidad, podéis ir a la Salmorejería Umami donde se
mezcla la tradición y la modernidad en un enclave geográfico estratégico: entre
la Mezquita-Catedral y la Plaza de la Tendillas.
Guay amigo, voy payá..saludos
ResponderEliminarEres bienvenida. Otro saludo para tí.
EliminarTiene pintar de estar delicioso, nunca lo probé. Receta copiada. Gracias.
ResponderEliminarTiempo de preparación: 10 minutos y el tiempo que tarde en enfriarse en la nevera.
EliminarUn saludo.