miércoles, 9 de julio de 2014

LA POLÍTICA DE LAS BUENAS PALABRAS


En política los gestos son muy importantes y la Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha basado buena parte de su gestión al frente de la administración andaluza en eso, en gestos y declaraciones, porque pregunto a los lectores, ¿qué medidas del Gobierno andaluz recuerdan?, las adoptadas por parte de los consejeros de Izquierda Unida no valen.


Y es que Doña Susana Díaz es la política de las buenas palabras, de los discursos de cara a la galería, pero cuando rascas un poco se le puede aplicar ese dicho de “ni una buena palabra, ni una buena acción”. Y esta semana se ha retratado la líder socialista.

Y se ha retratado porque, según ha informado esta semana el diario El Mundo, ha anulado una reunión con representantes de personal dependiente de la Junta despedido, después de que estos se reunieran con el Presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno; ahora recibirá a los representantes de los agentes de promoción de empleo el Consejero de la Presidencia.

El caso es que la Junta de Andalucía despidió en 2012 a estos agentes, aplicando la reforma laboral del gobierno de Rajoy, algo curioso, ¿no?, y tras la anulación de los despidos por parte del Tribunal Supremo, la Junta de Andalucía se niega a readmitirlos, dedicándose a presentar innumerables recursos; algo que está costando mucho dinero a las arcas públicas andaluzas, según los cálculos de la prensa el gasto ha superado los 6 millones de euros, y sigue aumentando.

Esta es la verdadera Susana Díaz, la que no asiste a una reunión porque los afectados se han reunido previamente con el presidente del primer partido político de Andalucía aunque en el mes de mayo se comprometiera públicamente a recibirlos, la que da la espalda a los problemas de los andaluces, la que aplica la reforma laboral que critica (aunque fuera consejera en ese momento), la que solo es discurso e imagen.

Luego a los socialistas se les llena la boca diciendo que ellos están con los más necesitados, con los parados, con la gente de la calle. Pero a la hora de la verdad le dan la espalda a unos despedidos a los que se les ha aplicado la reforma laboral del PP, le dan la espalda a unos andaluces despedidos, unos andaluces en el paro.

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