Hoy os traemos otro
artículo para el recuerdo, publicado en abril de 2013 y en el que hablábamos de
los números 902 y como nos maltratan, con el permiso de las administraciones.
¿Acabarán algún día?...
Ayer leía en El
Confidencial un interesante artículo sobre las líneas 902, números de atención
al cliente de pago que imperan en las empresas desde hace unos años.
Es algo que siempre me ha
molestado, tener que llamar a números de marcación especial cuando podría
hacerlo, gratuitamente, a un número de marcación normal. Pero el tema no queda
ahí, hay compañías como ONO (entre otras) que cuentan con un número gratuito de
atención al cliente para nuevos clientes y, cuando ya eres cliente, tienes que
llamar a un 902 para que te atiendan.
Y es que, según parece,
dependiendo con la compañía con la que tengan contratada la línea, hay empresas
que reciben unos céntimos por cada llamada entrante, es decir, le ganan dinero
a las llamadas de sus clientes.
De hecho de unos años a
esta parte han surgido páginas web que informan de los números de cabecera de
estas líneas 902, para que podemos llamar al número normal, no un 902, y que la
llamada nos resulte gratis.
¿Qué sentido tiene cobrar
por este tipo de llamadas cuando la mayoría tenemos llamadas nacionales
gratuitas? Igual debió pensar el anterior gobierno socialista pues, en marzo de
2011, aprobó un proyecto de ley de servicios de atención al cliente que, entre
sus puntos básicos, imponía a las empresas de los sectores de servicios de
suministros de agua, gas y electricidad, servicios de transporte de viajeros,
servicios postales, etc., la obligación de poner a disposición de los clientes
un servicio de atención telefónica personalizado y un número de teléfono
gratuito. Y de la misma manera pensaba el Partido Popular que presentó varias
enmiendas que perseguían que la futura regulación también afectara a la
banca y las aseguradoras, que liberadas por la ausencia de normativa recurren a
los 902.
Pero ese proyecto de ley
quedó en el cajón y, con el cambio de Gobierno quedó en el olvido. De hecho el
PP, que pretendía la gratuidad de este tipo de llamadas, ha cambiado el número
gratuito de la Seguridad Social por un 901 (teléfono de pago compartido).
¿Hasta en este tema nos falla el PP?
En esta importante época
de crisis en la que vivimos, cada euro cuenta y no es de recibo que nos
obliguen a llamar a números de pago para recibir información sobre servicios
esenciales de empresas de las que somos clientes, eso es maltratar al cliente.
¿Qué intereses imperan?
Desconozco si la culpa la tiene el PEPE,el PESOE, o quién, la cuestión es que cada vez que tengo que hacer uso del servicio de grua de mi seguro del coche me cuesta la llamada 5 € más la subida del seguro.
ResponderEliminarUn saludo