Ha pasado en París, pero
podría haber ocurrido en cualquier lugar de Europa. Una Europa que parece
dormida, anclada en sus ideales, unos ideales que quedan muy bien en el marco
de la teoría, pero que no ponemos en práctica, que no sabemos o no queremos
defender.
Y es que si pretendemos
ser modelo de cultura, de forma de vida y de libertad de pensamiento, no
podemos permitir que los que luchan contra todo lo que queremos vivan entre
nosotros y reciban la simpatía de un sector de nuestra propia sociedad.
Los europeos hemos de
desterrar los extremismos de nuestra sociedad, unos extremismos que ya han
causado muchos muertos a lo largo de la historia. Unos extremismos que se
esconden en el multiculturalismo para ir desertizando nuestra sociedad, un multiculturalismo
que esos mismos extremistas no admiten, ni por asomo, en las sociedades que
controlan. Y es que ese es uno de los problemas, la falta de reciprocidad.
Pero el problema lo
tenemos en la vieja Europa, en nuestra organización social, en nuestra escala
de valores, en una sociedad llena de complejos y que piensa que todo lo que
hacemos, nuestras costumbres, nuestra forma de vida, “nuestras cosas”, están
pasadas de moda y que es muy ‘cool’ eso de mirar a otras culturas, que está muy
bien, pero sin olvidar de donde venimos y hacia donde vamos…
Y no digo que haya cosas
que cambiar, que mejorar, que desterrar de nuestra propia sociedad, porque hay
que renovarse, hay que mirar al futuro; pero hay que hacerlo sin complejos. Y
hay que hacerlo sabiendo quienes somos, de donde venimos y a donde queremos ir.
Como defensa de la
libertad de expresión, de nuestros valores y de nuestro estilo de vida, como
homenaje a los asesinados en el día de ayer, os dejo las viñetas publicadas por
la revista francesa Charlie Hebdo. La vieja Europa ha de reaccionar.
Libertad de expresion.
ResponderEliminarOccidente debe tomarse muy en serio el problema de la amenaza islámica. De lo contrario ... ellos ganarán.
ResponderEliminarUna necesaria y merecida reflexión para quienes han muerto ayer a manos de terroristas que no aceptan las libertades básicas. Es una gran verdad que podría haber sucedido en cualquier otra parte de Europa o de ciertas partes del mundo, por eso asusta y duele.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fer
Verdad tras verdad!!!
ResponderEliminar