Inauguramos hoy una
colaboración especial de Antonio de la Torre, amigo del blog y colaborador
habitual, que a lo largo de los próximos cuatro días nos va a explicar su
experiencia en el Campus 2015 de la Fundación FAES. ¡Feliz semana!
Debo empezar diciendo que
es la primera vez que participaba en este Campus de los doce que hasta ahora se
han celebrado, si no estoy mal informado, y que no estaba muy seguro de
matricularme en dos de los tres cursos que comprendía el programa, lo que
finalmente hice, además de asistir al acto de clausura del domingo 5 de Julio.
El balance, para mí, ha sido muy positivo.
Como digo, asistí a los
dos primeros cursos, de dos días de duración cada uno, “El crecimiento
económico: asignatura pendiente en Europa” y “Democracia española 2015:
propuestas de reforma y proyectos de ruptura”, respectivamente, y no me decidí a hacerlo al tercero, “El nuevo
desorden mundial”, de sugerente título, pero que compromisos personales me
hicieron declinar.
Invito, desde aquí, al
que tenga interés en conocer más de lo que se dijo en ese foro, a que visite la
página web de la Fundación, en la que
están todas las intervenciones.
La inauguración del
curso, como no podía ser de otra forma, corrió a cargo del Presidente de la
Fundación FAES y Presidente de Honor del Partido Popular, José Mª Aznar López
que dejó un primer ‘aviso a navegantes’ sobre la situación griega: “El sistema
griego aboca al borde del precipicio a la Comunidad Económica Europea,
consecuencia del populismo instalado. Bancos griegos cerrados. No se puede
decir que no estemos avisados”.
Aznar dio entrada a la
Secretaria General del Partido y Vicepresidenta de la Fundación, Mª Dolores de Cospedal
que, en una exposición clara y, a mi juicio, reflexiva, recordó los valores de
centro liberal y reformista del PP y dijo que “No nos podemos permitir que cercenen
nuestras libertades desde la fórmula del ‘Todo vale’ –una frase que yo utilizo
mucho y que, unida al ‘No pasa nada’, que también utilizo, forman una mezcla
realmente explosiva- y la utilización de la demagogia, como eslóganes de TV,
sin convicciones ni ideología, que aparecen como ocurrencias que duran lo que
tardan en aparecer las siguientes” y puso a Grecia como “paradigma de esta
forma de hacer política” diciendo que “no
podemos permitir que los que no creen en la democracia se sirvan de ella, para
acabar con ella”.
Cerró su intervención Cospedal
con un mensaje de ánimo: “El pueblo español siempre está a la altura de las
circunstancias. Una altura que no la pone el presentar símbolos cuando no se
cree en lo que los símbolos representan: la grandeza y la unidad de España”. Mi
artículo de hace unos días en este medio,
que titulé “Pedro
Sánchez fuerza la E”, iba en
esa línea.
Vino después el plato
fuerte de la jornada inaugural con la presentación de un invitado de honor, el
que fuera Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, al que Aznar llamó amigo en
varias ocasiones, término que le devolvió el dignatario francés en su
intervención.
Dijo Aznar que “Sarkozy
ha entendido que su partido UMP necesitaba una refundación –directo a la línea
de flotación de Génova, 13-, y ha propuesto un nuevo partido, Los Republicanos,
llevando a cabo una drástica transformación interna, y lo ha llevado a una
nueva dirección de expresiones políticas, para crear el nuevo marco político
que se necesita en el mundo de hoy.
Y terminó el Presidente
de FAES, antes de ceder la palabra a Sarkozy, diciendo que “La garantía
fundamental del éxito de un proyecto es que se respeten de las reglas. No es
sólo un problema económico, sino un problema político serio. Puede haber
opciones domésticas incompatibles con el hecho europeo. A los problemas
políticos hay que darles una solución política. Si la Unión Europea o el
Eurogrupo acepta que las reglas se incumplan, el proyecto europeo estará gravemente comprometido para el futuro”.
Llegó así la esperada
conferencia de Nicolás Sarkozy que empezó por resaltar la amistad con Aznar,
dejando constancia de que FAES es “una de las Fundaciones más importantes de
Europa”. Dijo que “es fácil tener ideas, pero muy difícil defender esas ideas” y
que “hay que cambiar el populismo extremista y construir un muro entre éste y
la democracia”. Hizo especial mención del “Mediterráneo, como realidad
política, cultural, social y económica, fuente de nuestra civilización” y, cómo
no, tuvo palabras duras sobre Grecia, de la que dijo, entre otras cosas que “tiene
un Gobierno que ha prometido todas las ventajas de Europa, sin querer asumir
responsabilidad alguna y dónde la ‘irresponsabilidad’ del Primer Ministro les
hace creer a sus ciudadanos que Europa pagará por ellos” y, en contraposición
con la actuación griega, resaltó el “gran esfuerzo de Irlanda, Portugal y
España” para cumplir sus compromisos con Europa.
Continuó apostillando que
“no hay democracia sin reglas y que no puede exigirse la solidaridad europea
sin responsabilidad” y tuvo palabras sobre la inmigración, destacando que “España
está a 12 Km de África y es la frontera Sur del Área Schengen”, lanzando la
pregunta “¿se puede continuar ignorando este problema?” y diciendo que “hay que
cambiar las políticas Schengen” y que, “aún creyendo en la libertad de
circulación, hay que establecer límites para los que quieran venir a Europa”. Tras
dejar claro que su modelo de concepción política está basado en la tolerancia y
el libre mercado dijo que “cuando hay que hacer la guerra hay que hacerla
completamente, para ganarla, no a medias” y que “hay que adaptar la situación a
la realidad, pero no podemos permitir que quieran destruir nuestra sociedad, lo
que se convierte en un asunto de valentía y voluntad”.
Finalmente cuestionó la
Europa de los veintiocho y dejó la pregunta de “si estamos a la altura de los
considerables desafíos a los que se enfrentan nuestras sociedades”.
Mi comentario sobre las
manifestaciones de Nicolás Sarkozy es que hacen falta políticos de ese fuste,
con esa claridad de ideas, al frente de los países e instituciones europeas.
Pasaron también por el
Campus FAES, en este primer seminario, personajes como José Manuel Soria,
Ministro de Industria, Álvaro Nadal, Jefe de la Oficina Económica de Moncloa, y
Pilar Platero, Subsecretaria del Ministerio de Hacienda y Administraciones
Públicas, que expusieron las actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno desde
el punto de vista económico y las reformas de la Administración realizadas o
previstas, sobre lo que remito, para no extenderme demasiado, como decía
anteriormente, a la visita de la página web de FAES.
Increíble, las grandes contradicciones.
ResponderEliminarQue FAES hable de democracia cuando no la usa en sus doctrinas.
Que FAES hable de liberalismo y que sus subvenciones sean las mas cuantiosas del país.
Pero en este país donde las contradicciones es lo ocurrente.
Qué más podemos pedir.