Córdoba presume de ser
ejemplo en lo que se conoce como ‘movimiento ciudadano’, desde la época de
Julio Anguita, según parece, se instauró un sistema de participación ejemplar
por el que se escuchaba a los vecinos y se les hacía partícipes de las de los
proyectos y decisiones de la Ciudad. Pero nada más lejos de la realidad, porque
la inmensa mayoría de los vecinos de Córdoba ni ha participado nunca en las
decisiones de la Ciudad, más que en las elecciones municipales, ni conoce el
‘movimiento ciudadano’, y mucho menos quienes lo conforman.
Y es curioso, ayer se
conocía el nombre de los representantes de este ‘movimiento ciudadano’ que van
a formar parte de los consejos de administración de las empresas públicas,
porque en Córdoba los vecinos forman parte de los órganos de dirección de estas
empresas. ¿Y quiénes fueron los elegidos?
Pues os lo podéis
imaginar, de los que conozco, pues si no conocemos a nuestros políticos
imagina lo que conocemos a nuestros “representantes ciudadanos”, todos tienen
vinculación directa con partidos políticos de la izquierda. Es el caso de un
tal Juan Andrés de Gracia, que fue concejal de Izquierda Unida, y de otro que
se llama Pedro Antúnez, que fue candidato a dirigir la propia organización
comunista. Pero es que el candidato de Ganemos – Podemos a la Alcaldía, Rafael
Blázquez, ha cesado como representante de los ciudadanos en otra empresa
pública.
Es decir, se trata de un
movimiento controlado y manipulado por la izquierda, en una Ciudad en la que el
Partido Popular es la lista más votada y en la que gobernaba, con mayoría
absoluta, en la pasada legislatura. ¿Es normal, por lo tanto, que el
‘movimiento ciudadano’ esté copado por la izquierda?, como decíamos
hace un año en el Blog, estos movimientos deberían representar de verdad a los
ciudadanos, y estar integrados por la gente; y es que en este caso, por
ejemplo, los votantes del Partido Popular, que somos mayoría en Córdoba, como
en muchos otros sitios, deberíamos ser los que ocupáramos parte de esta representación,
evitando así su control por otros que son minoría, pero eso es algo que el PP y
sus votantes nunca han hecho, pues no les ha preocupado este ámbito de la
representación social.
Y lo que se tendría que
hacer es cambiar el modelo, siguiendo el de Sevilla, en el que hay una verdadera
representación y participación de los ciudadanos, que hacen propuestas directas
y participan en sus decisiones, no como en Córdoba que está manipulado.
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