Ocurre
todos los años, siempre es igual, cuando le llegan las vacaciones a los
futbolistas los espacios deportivos de los informativos se convierten en
programas de viajes, pues se dedican a mostrarnos lo bien que viven las
estrellas del fútbol, centrando la mayor tiempo de su programación en ellos…
Que
si uno conduce un Rolls Royce por Miami, que si otro juega al baloncesto, que
si uno se tira al agua desde un yate… O nos muestran el hotel al que se ha ido
fulanito de luna de miel o lo que se está dedicando a comer menganito. Y
mientras dedican muchos minutos a estas “noticias”, obvian los logros de muchos
deportistas a los que, ya que no hay fútbol, les podrían prestar más atención
durante estos meses.
Ya
sabemos que los futbolistas de éxito son ricos y famosos, son conocidos y,
gracias a su personalidad, se les acercan las chicas más guapas de la pasarela;
pero ¿de verdad todo esto es necesario?,
¿es lógico que en la información deportiva se dediquen a esas cosas? Aunque me parece muy bien que disfruten de sus merecidas vacaciones, yo creo
que no, que todo eso está de más, pues para informar sobre vacaciones, bodas y
demás ya están los programas del corazón.
Pero no, mientras muchos españoles no se irán de vacaciones, todos tenemos que contemplar y admirar lo bien que viven y lo felices que son las estrellas de nuestro fútbol, porque para eso son los gladiadores de nuestra época.
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