Ayer se publicaba en El Día de Córdoba una
entrevista a la Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en la que le
formulaban la siguiente pregunta:
"Por lo que indican los sondeos, es posible
que el resultado de las próximas elecciones generales dé como resultado un
Congreso atomizado donde ni el PP ni el PSOE obtengan mayoría absoluta. ¿Usted
es de las que opina que una gran coalición entre el PSOE y el PP es una buena
forma de gobierno para abordar una reforma de la Constitución?".
A lo que la líder socialista contestaba:
"No. En una situación difícil como la que se
puede producir por esa atomización y por el momento histórico, debe gobernar el
partido mayoritario con grandes acuerdos de Estado con otros. Si gana el PP, no
sólo con el PSOE, también con IU, con los nacionalistas moderados, y si ganamos
nosotros, pues lo mismo. ¿Por qué no va ser posible una reforma constitucional
sin esa fórmula? Lo fue cuando se pactó y aprobó la actual. Lo que se necesita
es estabilidad política".
Y yo me pregunto, ¿eso no es aplicable a Andalucía?, porque en
Andalucía, que yo sepa, el Partido Popular ganó las elecciones, siendo el
partido más votado y que, por lo tanto, cuenta con más escaños. Siguiendo su
teoría debería gobernar el partido mayoritario con grandes acuerdos con otros
partidos. Algo a lo que el Partido Popular se ofreció.
Sra. Díaz, hace poco decíamos que a Rosa Díaz se le había caído la careta, pero usted es que ni ha llegado
a ponérsela. ¿Por qué es tan embustera?, ¿por qué dice unas cosas que no está
dispuesta a realizar? Porque si de verdad cree lo que dice, usted no debería
estar gobernando.
Sra. Díaz, usted es una experta en vender
humo, una “vende motos”, al más estilo Felipe González, pero para su desgracia
usted no es como el ex presidente del Gobierno. Sra. Díaz usted va de titular
en titular, hasta la derrota final.