No
tuve la posibilidad de ver el mensaje de Su Majestad El Rey en la Nochebuena,
pero sí de leerlo y analizarlo en el día de hoy. Y si el año pasado decía que
se trataba de un discurso para salir del paso, este año he de decir que el discurso del Jefe del Estado ha
sido un mensaje de calado.
Y
es que creo que las palabras del Rey fueron bastante acertadas, pues su mensaje
no se parece al utilizado en años anteriores. Empezó hablando de la crisis
económica, nombrándola en 5 ocasiones, además tuvo un reconocimiento hacia los
parados y hacia la mediana y pequeña empresa, de la que dijo “sostiene el
tejido productivo de la Nación” y hacia los trabajadores autónomos. También
tuvo unas palabras para los mayores, que están sosteniendo muchas economías
familiares, y para la sociedad civil.
Creo
que estas referencias tendrán pocas consecuencias prácticas pero, al menos,
denotan que el primero de los españoles conoce los problemas que azotan a la
ciudadanía.
También
se refirió a las víctimas del terrorismo, diciéndoles que sabe que están
pasando momentos especialmente difíciles; imagino que en referencia a la
sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la ‘doctrina Parot’.
De hecho, la fotografía que este año ilustraba su mensaje era del encuentro del
Rey con la presidenta de la AVT y con la hermana de Miguel Ángel Blanco.
Posteriormente
habló de la falta de prestigio de la política y de las instituciones,
consecuencia de la falta de ejemplaridad en la vida pública, aunque no
pronunció la palabra corrupción y, como era de esperar, tampoco hizo referencia
al Duque de Palma. Creo que en este tema se debería haber extendido un poco
más, aunque es verdad que lo que dijo está bien dicho.
El
tema catalán, como algunos lo llaman, tampoco fue tratado de una forma directa,
pero sí se deduce una referencia clara en sus palabras; dijo que “hay voces en
nuestra sociedad que quieren una actualización de los acuerdos de convivencia”,
además, para su solución, llamó a la generosidad de las fuerzas políticas y
sociales.
También
llamó al funcionamiento del estado de derecho, para que se cumplan y hagan
cumplir la Constitución y las leyes. Y volvió a reclamar generosidad “para
comprender las razones del otro y para hacer del diálogo el método prioritario
y más eficaz de solución de los problemas colectivos”.
Y
repitió unas palabras del Príncipe de Asturias, que dijo que “España es una
gran Nación que vale la pena vivir y querer, y por la que merece la pena luchar”.
Para
finalizar su discurso, invitó a las fuerzas políticas a alcanzar acuerdos,
llamó a los líderes políticos y sociales a ejercer su liderazgo y, entre otras
cosas, invitó a todos “a recuperar la confianza en nosotros mismos y en
nuestras posibilidades para hacer realidad nuestros mejores anhelos como
españoles”.
Al
Jefe del Estado hay que leerle entre líneas, y creo que su discurso da mucho
para leer. Creo que el mensaje de este año merece la pena, lo triste es que
muchos ya no lo tengan en cuenta y no atiendan a lo que nos dice el primero de
los españoles.
El primer culpable de que no le escuchemos y no le atendamos es él. Parece mentira que una persona de su edad y de su posición tenga ese comportamiento. Me parece que decir en un discurso que se da cuenta de los problemas de España y que todos sus palmeros se lo aplaudan es bastante poco.
ResponderEliminarSaludos Ángel.
Puede ser Javier. Lo que está claro es que la Casa Real tiene mucha culpa de lo que está ocurriendo. Un saludo.
EliminarTodo esto que dice el rey es para callar un poco a las masas, nada más. A él es primero que no le interesa que desaparezca el sistema caciquil, pues gracias al sistema él y los suyos se han forrado.
ResponderEliminarPuede ser Alfonso. Y coincido contigo en que él es parte de este sistema. Un saludo.
EliminarNO estoy de acuerdo con el contenido literal de tu post., estimado Ángel. Yo no puedo estar de acuerdo con un ciudadano que ejerce como rey y siempre se ha comportado como un villano y un perjuro.
ResponderEliminarSu historia personal está ahí, para leerla.
Quizá debas repasarla.
Hola José Luis, creo que conozco bien su historia y a lo mejor si no hubiera sido un perjuro España estaría en otra situación (mucho peor me temo). Un saludo y gracias por tu comentario.
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