Ayer se hacía público algo que muchos ya
esperábamos. Y es que la dirección nacional del Partido Popular ha decidido que
Alejo Vidal Quadras no forme parte de la lista de los populares a las próximas
elecciones europeas. Diferente había sido si el Partido Popular actuara
democráticamente, dando voz a los afiliados para la confección de la lista,
pero no, prefieren que se decida desde un despacho, pues parece que no
consideran a su gente capacitada para decidir. Y lo mismo ocurrirá en
Andalucía, donde el PP carece de un líder porque todavía no lo ha querido el
Sr. Rajoy.
Y casi todos los dirigentes del PP y sus cargos
públicos, a todos los niveles, guardan silencio, vaya a ser que D. Mariano no
los incluya en las listas y pierdan su medio de vida. Y lo triste es que tanto
en PP como en PSOE, nuestros dos principales partidos políticos, se vive esta
situación; y es que este es uno de los grandes problemas de nuestra democracia,
la falta de democracia.
A mí me gustaría que, por imperativo legal, fueran
los afiliados los que, directamente, eligieran a los candidatos, así cambiarían
muchas cosas en nuestra democracia y los políticos estarían más cerca de los
problemas de los ciudadanos. Porque lo de las circunscripciones unipersonales
actualmente es una utopía.
Porque si los afiliados al Partido Popular
eligieran a los que concurren en las listas electorales el Sr. Vidal Quadras
sería elegido, y seguramente con un gran respaldo. Pero no, como el actual
Vicepresidente del Parlamento Europeo ha hablado claro y ha dicho lo que
piensa, se ha convertido en una molestia para la dirección del PP y ésta ha
procedido a apartarle.
Pues nada, ellos sabrán, pero se pueden encontrar
con una desagradable sorpresa si el Sr. Vidal Quadras decide dar la batalla de
las ideas y concurrir a las elecciones europeas con una formación propia. Algo
que espero que ocurra, pues tengo la seguridad que recibirá muchos apoyos. Desde
el Caballo de las Tendillas le animamos a que se presente, pues la batalla de
las ideas siempre merece la pena.
Si el gran problema del PP es que no hay democracia interna… pues eso tiene una pequeña solución… no votarlo. Esto es más sencillo de lo que parece.
ResponderEliminar¿Te has preguntado alguna vez porque no cambia el PP? Si no sabes la respuesta mira las encuestas.
Permíteme disentir, quertido Angel: Tú querrías que los candidatos de los plebiscitos los eligieran las bases de los partidos, y yo creo que es hora de que la sociedad civil exija que sean elegidos directamente por los ciudadanos. Sin intermediarios, sin intereses bastardos, sin secuestro de los poderes del Estado por parte de los partidos.
ResponderEliminarEl problema que tenemos es que esta alternativa tendrá que imponerse a la voz de !YA!, y la sociedad no tenga la madurez suficiente para asimilarlo.
Hola Rafael. Estoy de acuerdo con lo que dices y de hecho lo comento en el post al decir que lo de las circunscripciones unipersonales es una utopía. Un saludo.
EliminarPues ¿Sabes que te digo?, prefiero perseguir una utopía que soportar la usurpación de los Poderes del Estado por parte de los partidos políticos.
EliminarCoincido contigo Rafael, y desde el Blog lo intento. Hay que intentarlo, merece la pena. Un saludo amigo!
EliminarComo apuntan arriba, si un partido no le parece democrático a los ciudadanos, lo que debían hacer es no votarlo. Si lo votan igual, entonces es que no parece importarles en absoluto (o incluso lo valoran positivamente). En todos los problemas que las sociedades tienen se suele acudir a la invocación de fetiches o fórmulas mágicas más o menos magufas, pero el problema es que en Hispanistán 22 millones de personas votan a un sistema de Coca-Cola y Pepsi-Cola y la presión para que eso sea así es brutal. Obviamente a ambas marcas la democracia se la refanfinfla.
ResponderEliminarEl mito de las circunscripciones unipersonales es eso, un mito. EEUU es uno de los países más corruptos del mundo, y las tiene, de hecho no ha dejeado de tenerlas desde que existe. La corrupción alcanza tal nivel que esas circunscripciones se alteran -físicamente- para que sea facilitada al máximo la reelección de los incumbentes. Que me digan que un fetiche sea más democrático que otro aún tiene un pase -simplemente es ignorar algo básico sin lo cual no se puede entender el sistema de toma de decisiones: la paradoja de Condorcet-, pero que además se ponga algo cuyos ejemplos de la vida real son tan o más corruptos, apaga y vámonos.
Lo más demcrático de todo es siempre votar en referéndums. Los suízos no tienen (ni puta falta que hace) distritos unipersonales, son una federación, además les sobran diputados a todos los niveles (un cantón con la población de la provincia de Soria puede tener un paralmento cantonal de 200 diputados, y les parece además que es normal, y estoy de acuerdo), y lo que sí hacen distinto, es votar. En los últimos 10 años han tenido, hablo de memoria, unos 50 referéndums, que son muchísimos más que los que ha habido aquí en toda la historia. Qué digo, si en Suíza un cantón quiere separarse, les parecerá lo más natural del mundo. Que lo voten y punto,
Porque la democracia es eso, no el señorito o señorita que esté o deje de estar.
Hola Sr. Ciudadano, bienvenido al Blog y muchas gracias por aportar tu punto de vista. Está claro que lo más democrático sería la celebración de referéndums, pero eso sí lo veo complicado. En relación a las circunscripciones uninominales también tenemos el ejemplo de Gran Bretaña, donde tengo entendido que funcionan bastante bien. Muchas gracias por tu comentario y espero que no sea el último. Feliz año.
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