En España siempre hemos
sido muy acomplejados para muchas cosas y una de ellas ha sido la de pensar que
los demás países funcionan mejor que el nuestro. Y eso es lo que ocurre con los
países nórdicos, a los que nuestros políticos siempre nos los han puesto de
ejemplo de modernidad, de sociedades avanzadas, de una gran sensibilidad social
y muy igualitarios. Países que siempre han sido un espejo en el que mirarnos. Y
eso se pudo constatar a lo largo de la pasada campaña electoral y durante los
meses previos.
Todos los políticos y
candidatos se refieren a los países nórdicos como el ejemplo a seguir, por su
normativa laboral, sus salarios, su
protección social, por las distintas soluciones que han dado a las drogas o a
la prostitución...
Recuerdo, por ejemplo,
una entrevista de Pablo Motos a Pedro Sánchez, en El Hormiguero, en la que tras
poner el líder socialista como ejemplo a Dinamarca en política laboral el
presentador le dijo “¡pues vayámonos todos allí! Porque todos los políticos no
paran de hablar de Dinamarca… Y es así, nos han vendido que los países nórdicos
son la panacea.
Pero ahora, a la hora de
pactar y llegar a acuerdos de gobierno, Pedro Sánchez, que tanto ha puesto de
ejemplo a los países nórdicos se ha ido a Portugal a conocer la experiencia del
país vecino a la hora de pactar contra el partido vencedor en las elecciones. Porque
en esos países nórdicos que tanto gustan no es raro que, a lo largo de la
historia, se hayan producido coaliciones de gobierno entre derecha e izquierda;
algo que, sin ser nórdico, se está produciendo en Alemania, como todos sabéis.
Pero en nuestro País eso
no va a poder ser porque la izquierda, con el PSOE al frente, es revanchista y
prefiere aliarse con la extrema izquierda y la separatista con tal echar al
Partido Popular de las instituciones.
Ahora resulta que hay que
mirar a Portugal, por Lisboa pasa nuestro futuro.
El clon de Zapatero se nos ha ido a Portugal para que le enseñen cómo hacer la pinza para quitarle el gobierno al partido que ha ganado las elecciones, como la coalición social-comunista ha hecho en el país vecino.
ResponderEliminarComo si él no supiera hacer lo que ha venido siendo práctica habitual en su partido, el PSOE, durante más de una década en cuanto las sumas de los que fueran le permitiera tocar poder, que no formar gobierno, porque en ninguno de los sitios que lo vienen haciendo se gobierna, sino se manda, que es de lo que se trata. ¿Ya no se acuerda del heptapartito en Baleares, hace tres o cuatro legislaturas, cuando el PSOE se unió a otros seis, extrema derecha incluida –la Unión Mallorquina de Mª Antonia Munar (hoy en prisión por llevárselo crudo)- para desbancar a Matas, que había ganado las elecciones? O en Galicia, hace dos, cuando se unieron al BNG para sacar a Fraga y arruinar Galicia. O de lo que han hecho en las últimas municipales y autonómicas en Madrid, Barcelona, Valencia, La Coruña, Cádiz, Castilla La Mancha o Extremadura, por citar sólo algunos de los sitios en los que el PSOE ha pactado con el que hiciera falta para sacar al Partido Popular.
Lo que ocurre es que no parece que haya ido a buen sitio para aprender, esta mala fotocopia del peor Secretario General que ha tenido el PSOE desde la transición, porque, en Portugal, que se sepa, no hay ningún partido que quiera la ruptura de la nación como algunos grupos de los que está dispuesto a unir –es un decir- a sus filas el avocálico Pdr Snchz con tal de evitar que, mal que bien, gobierne el partido más votado, y así continuar con la destrucción de España, que no completo su antecesor en el PSOE, el lamentable ZaPatero, alias “como sea”, que era su principal argumento para conseguir lo que fuera.