Hoy contamos con una nueva colaboración de Antonio de la Torre,
que nos da su opinión sobre los acontecimientos políticos ocurridos en nuestro
País durante la pasada semana. Como siempre un interesante punto de vista…
Pues sí, como decía hace un par de semanas, el panorama se
presentaba interesante y la que ha terminado, no ha dado tregua. Y la ‘partida’
se ha puesto interesante.
Digo partida porque la semana me ha recordado aquellas
películas americanas en las que se jugaban partidas de póker apoteósicas –de
ahí el título de mi artículo- con resultados, a veces, inesperados. Me acuerdo,
entre otras, de Maverick y la que se desarrolla en el barco sobre el Misisippi.
Era una semana en la que el guión marcaba que el Jefe del
Estado recibiera a los candidatos de los diversos partidos políticos para que,
una vez escuchados, el Rey propusiera al Presidente del Congreso de los
Diputados –yo ahora los llamo ‘disputados’- un candidato que tratara de
defender la formación del Gobierno que nos ‘administrara’ –es un decir, claro-
durante los próximos cuatro años –es otro decir, porque pase lo que pase, de no
repetirse las elecciones creo que estamos abocados a una legislatura muy corta-.
Y así, tras una primera y relativa ‘sorpresa’, con la
declaración de ese indigente mental y portavoz
de ERC, que hace ‘honor’ a su apellido, negándose a ir a ver a Don
Felipe VI con el pobre argumento de que
éste no había recibido a la presidenta del triste y amañado parlamento catalán,
para comunicarle ‘oficialmente’ la decisión, in extremis, que vimos hace justo
una semana –parece que hace un siglo, ya-, crónica de una muerte anunciada y un
paso más en el desafío que el llamado ‘proceso’ –este no ‘de paz’, como el
vasco, sino más bien de ruptura o, quien sabe, si de su antítesis, es decir, ‘de guerra’- sigue
desde la minoría nacionalista en su política de hechos consumados.
Tras este ‘plante’ –de eso se libró el Monarca- empezaron a
llegar disciplinadamente los representantes de las diferentes ‘fuerzas’
políticas –perdóneseme el eufemismo hiperbólico en algunos casos- con más pena
que gloria, hasta que llegó el esperado –no sé si ansiado por algunos- viernes.
Lo más curioso entre los pequeños partidos, quizás haya sido la rueda de prensa,
posterior a su visita, del representante de IU, Alberto Garzón –‘digno’
apellido el del voluntarioso muchacho-, al decir eso de “He sido recibido por
el ‘Ciudadano’ Borbón”. Lo demás, previsible.
Y vamos con la partida. El desayuno corrió a cargo del
representante de Podemos, ese ‘tahúr de la Complutense’, teórico -como no podía
ser de otra forma- , que tuvo su primera experiencia práctica en el escrache
masivo del 15-M de 2011, en la Puerta del Sol, y formado en las doctrinas
marxistas leninistas, aprendidas de cerca, la sombra –entre otros- del conocido como “gorila rojo” –el malogrado
Hugo Chávez que, ahora, en forma de ‘pajarito’ inspira al chimpancé del
Orinoco- , cuyos mensajes replica cual cacatúa amaestrada en el arte de
Goebbels –“Repite una mentira mil veces y la convertirás en verdad”- y que las
hemerotecas y videotecas nos han permitido comprobar.
Llegó a Zarzuela acompañado de su inseparable –ahora- Irene
Montero ‘Sí señor’ – a juzgar por ese movimiento afirmativo de cabeza, en forma
de tic, que muestra la ‘musa’ cuando escucha, a su vera, las palabras del nuevo
‘Lenin español’ y -en lo que algunos entendemos, cuando menos, como una falta
de respeto- con un atuendo manifiestamente mejorable. No digo yo que fuera de
frac, chaqué o cualquier otro atavío masculino de gala, ni siquiera con
corbata, conociendo al personaje, pero al menos una chaquetita o cazadora y sus
habituales chinos. Pues no, en mangas de camisa y vaqueros, ‘si no quieres caldo,
dos tazas’, Majestad. Breve comentario bucólico sobre los ciervos y al grano.
Pero lo mejor del ‘Gran Jefe Coleta Morada’ fue, sin duda, su
posterior comparecencia ante los medios rodeado del ‘séquito gubernativo’ que
escogió –sin duda, cuidadosamente- para el grandioso momento. Empezó con un
órdago al PSOE –para los no avezados en el noble juego del Mus, diré que es la
apuesta por el resto, que termina con uno de los tres o cuatro tantos en los
que se divide normalmente este juego de naipes-. Le dio hecho a su ‘amigo’
Sánchez -mejor sería decir víctima- el futuro gobierno, atribuyéndose la
vicepresidencia y una serie de carteras además de la dirección de RTVE, Interior,
Economía, Defensa… y, cómo no, un nuevo ministerio ‘plurinacional’ destinado a su
valedor en Cataluña por En Común Podemos, Javier Doménech, en un guiño a la
franquicia a la que debe el veinte por ciento de sus votos. Eso, además de
perdonarle la vida y pedirle agradecimiento.
El aperitivo lo compartimos con Pdr Snchz, al que sin duda se
le atragantó su comparecencia con el Rey y acertó a decir poco más que “He
llegado sin que existiera gobierno y salgo con un gobierno hecho” y que “estaba
dispuesto a hablar con Iglesias” porque “los votantes de ambos no entenderían
que no nos entendiéramos”, en esa falacia que alimenta su discurso de que
“España ha votado cambio” sin quererse enterar de que si fuera así, España quiere
que el cambio lo lidere el Partido Popular, el más votado con diferencia y el
que, aunque insuficientes, más escaños tiene, también con diferencia –treinta y
tres (y dos, si consideramos al tránsfuga de Segovia, pasado al grupo mixto
tras ser pillado con el carrito del helado) más que los raquíticos noventa del
PSOE, el peor resultado desde las primeras elecciones de 1977. Pero esa lectura
no ‘mola’ para sus fieles, cada vez menos.
Y llegó la cena, tras la merienda de Rajoy con don Felipe, en
la que el monarca le ofreció a éste la nominación para formar Gobierno. El
aperitivo, con toda seguridad, debió ser de infarto y posible atragantamiento en
la sede del PSOE cuando el Presidente en funciones anunció que había declinado
el ofrecimiento de Su Majestad para formar Gobierno ante la realidad comprobada
de “tener más votos en contra que a favor” lo que le llevaría al fracaso de su propósito,
tras el duro ensañamiento previsible por parte de su principal enemigo –que no
rival- en un martirio innecesario y para evitar, entre otras cosas, que
empezaran a correr los plazos para la formación de Gobierno –dos meses tras la
primera votación- que, al parecer, no existen para que se celebre esa primera
votación.
Y vuelvo a la partida. Rajoy ha demostrado ser más “tahúr del
Misisipi” frente a un pardillo ambicioso, Pdr Snchz y un teórico de la
política, Iglesias, bien enseñado tal vez, pero teórico al fin, que cayó en la
primera regla a tener en cuenta por el más primerizo de los participantes en
cualquier juego de naipes: “Nunca enseñes tus cartas hasta que la partida se
termine” –la prepotencia juega esas malas pasadas-. Y claro, el más zorro en la
mesa –muy bajo nivel en esa partida, por cierto-, se llevó el gato al agua y
les ganó ‘por la mano’ a los dos saltimbanquis que se las prometían felices.
Lo acertado de la decisión de Rajoy se evidencia por la
posterior comparecencia de ese liviano César Luena, ‘intelectual’ elegido a
dedo por el ‘valiente ZPdr’, que ni se atrevió a comparecer, y dicen que doctor
por la ‘prestigiosa’ Universidad de la Rioja (está barato el doctorado en las
últimas décadas), que no podía disimular su enorme cabreo que le llevó a llamar
al Presidente en funciones “perro del hortelano –ni come ni deja comer-,
antisistema -¿qué será entonces su frustrado socio podemita? - y trilero
–demostrando, en su ’doctoral’ ignorancia, no conocer siquiera el significado
del término-.
Tampoco cayó bien entre las demás fuerzas de izquierda y
nacionalistas, como era lógico, pero lo cierto es que nos enfrentamos a una
segunda ronda de entrevistas con el Jefe del Estado –ya lo había dejado caer el
Monarca- y, lo mejor, como comenté ayer en las redes sociales, “la patata
caliente está en las manos del ambicioso aspirante socialista” que se puede
quemar del todo por sus ansias ya que o gana o muere –pobres alumnos si vuelve
a la docencia-. El tiempo dirá.
Bueno, si ese es un "análisis" de lo que ha pasado, y siguiendo con su juego, digamos que el señor que ha escrito este artículo es más bien jugador de chicas al mus, porque lo único que hace es insultar (aunque no le guste lo que ha pasado en Cataluña, a ese indigente mental lo han elegido los catalanes. Igual es que no le gusta la democracia. Porque también tacha a otro representante de los votos de los españoles de seguidor de Goebbels y de Lenin español.
ResponderEliminarY por último, que muy bien lo que hizo Rajoy, ese gran monárquico, que dijo que no al Rey.
Lo dicho, un análisis de jugador de chicas.
lo mejor es que gobierne la asociación de malechores mafiosos PP
ResponderEliminarEste artículo da vergüenza ajena. No se puede realizar un argumento sólido con insultos en cada párrafo. Así no tiene usted la razón.
ResponderEliminarUn analisis de perdedor
ResponderEliminarCarmelito, he leido solo dos comentarios tuyos al azar. En los dos dices que el articulo "da vergüenza ajena", y no argumentas nada mas.
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