Ha dicho que su triunfo es la “derrota de la catalanofobia”.
Mal comienzo el del nuevo secretario general de la Unión General de Trabajadores,
un tal Josep María Álvarez, un asturiano que emigró a Cataluña y que ahora
resulta que es más catalán que nadie. Tanto, tanto que es un firme defensor del
derecho a decidir y de la independencia de Cataluña. Otro como el diputado Gabriel Rufián…
Un Josep María al que llamaban Pepe, hasta que se hizo
separatista catalán y pasó a ser Josep María Àlvarez Suàrez, catalanizando sus dos
apellidos. Que digo yo que me parece muy bien, que cada uno es libre de decidir
lo que es; aunque crea que este ha sido el suicidio definitivo de la UGT. Una
UGT que parece ha perdido el norte y a la que a los casos de corrupción se le
une la elección de un secretario general separatista.
Y el tal Àlvarez viene de Cataluña, donde ha sido el máximo
responsable del sindicato durante 26 años; años en los que la UGT ha
desarrollado estrechos vínculos con Convergencia Democrática, sí, el partido de
Pujol y Artur Mas. Por eso me ha llamado mucho la atención esas llamadas del
nuevo secretario general a la gran coalición de izquierdas, en la que imagino
estaría encantado que se integraran sus amigos los separatistas catalanes e,
incluso, los proetarras de Bildu.
Así las cosas muchos piensan, o pensamos, que este será el
final de la UGT, al menos como la conocemos. Pues a un sindicato lleno de casos
de corrupción, ahí están los ejemplos de Andalucía (y otros muchos), se le
junta una dirección que quiere romper la unidad de España. Veremos qué pasa,
pero me parece vergonzoso que este señor haya llegado a ser secretario general
de la UGT.
No iba a ser el sindicato de los profesionales de no trabajar, desde que se fue Nicolás redondo, la excepción a esta izquierda que sigue "creciendo negativamente", por usar ese eufemismo que tanto les gusta para no decir que van para atrás como los cangrejos.
ResponderEliminarSi en el PSOE vimos que González dio paso a Almunia y Borrel, después a Zapatero y Rubalcaba y ahora el tal Pdr Snchz que, para ser original, se quedó sin vocales y, dentro de poco, sin empleo salvo que sus tragaderas le hagan venderse a Podemos, contra viento y marea, no iba a ser menos su sindicato que de no ser por las subvenciones estatales, ya no existiría.
A ver como "gestiona" el 'pactista' con Ciudadanos que el elegido para liderar su sindicato afín es un convencido independentista, desde su llegada a Cataluña, claro, como buen charnego que tiene que demostrar su "catalanidad" de anteayer mismo, como bien dices respecto a tu 'pariente' lejano, ese de nombre de Arcángel. Otro para el club de "convencidos" catalanes que debe presidir el bachiller Montilla.