Europa ha vuelto a ser
atacada. Esta vez en Bruselas. Un ataque, como todos los anteriores, que lo ha
sido contra Occidente, contra nuestro estilo de vida, contra nuestra sociedad.
Y la vieja Europa, esta vez, ha de reaccionar y no esperar a que llegue un tercero
a sacarle las castañas del fuego.
Y se ha de reaccionar en
todos los sentidos, porque esto que estamos sufriendo es una guerra en toda
regla, una guerra no convencional, pues no tenemos un ejército como tal en
frente, pero se trata de una guerra. Y en la guerra se ha de combatir contra el
enemigo, allá donde esté.
Por eso no comprendo como
los políticos europeos no se ponen de acuerdo en atacar militarmente, de una
forma seria y contundente, al llamado Estado Islámico. Porque desgraciadamente
me temo que no existe otra opción, por mucho que nos pueda doler. No hablo de
venganza, no hablo de masacrar, simplemente hablo de una acción militar contra
nuestros enemigos, porque mediante el diálogo y los puentes de paz este grave
problema no se va a solucionar. Aunque una parte de la hipócrita izquierda
europea considere lo contrario.
Porque en realidad los
dirigentes europeos, hasta ahora, han hecho muy poco; a lo mejor porque los que
han sido asesinados han sido ciudadanos normales, gente que pasaba por allí. A
lo mejor todo esto cambia el día que estos radicales asesinen a un alto
mandatario europeo, algo que a este paso ocurrirá más pronto que tarde.
Yo no hablo de atacar al
mundo árabe o a los musulmanes, hablo de atacar y acabar con los terroristas,
porque esos terroristas también están asesinando, cada día, a centenares de
musulmanes. Por eso no generalizo. Mañana, Viernes Santo, el Estado Islámico ya
ha anunciado la crucifixión de un sacerdote cristiano, eso será mañana, y
pasado harán otra de las suyas. Y seguirán matando musulmanes que no están de
acuerdo con esos asesinos, y volverán a atentar en una ciudad europea. Y en la
vieja Europa algunos seguirán hablando de tolerancia, de paz, de tender puentes…;
algo inútil y que no tiene ningún sentido.
Por eso solo pido que
Europa defienda su estilo de vida, su organización política y social, su
democracia. Y para defenderse, la mayoría de las veces hay que atacar.
Por primera vez, estoy totalmente de acuerdo con tus palabras.
ResponderEliminarChapó.