Ayer se hacían públicos
los resultados del Informe PISA, informe del Programa Internacional para la
Evaluación de Estudiantes que, cada tres años, se lleva a cabo por encargo de
la OCDE para determinar la valoración internacional de los sistemas educativos
de los países participantes y el nivel académico de los alumnos. Y Andalucía
sale muy mal parada.
Y sale muy mal parada
porque ocupa el último lugar de las comunidades autónomas, con una nota de 479
(496 – 493) en lectura, 466 (486 – 490) en matemáticas y un 473 (493 – 493) en ciencias, cuando la
media de España es la recogida en la primera cifra del paréntesis y la media de
la OCDE en la segunda. Es decir, muy por debajo de la media española y también
del resto de países participantes y, por supuesto, muy inferior a la de los
países de la Unión Europea.
Esta es la consecuencia
de 40 años de socialismo en esta tierra. Un PSOE que además de traer los
chiringuitos y los chanchullos a la Junta, también ha traído el fracaso escolar
y ha situado a nuestros jóvenes como los peor preparados de la OCDE.
Y lo peor de todo es que
Susana Díaz y su Consejero de Educación (no sé como se llama) encima critican a
la OCDE por haber escogido los colegios con un menor nivel sociocultural, un
total de 54 colegios en Andalucía. Sí, una administración socialista
justificando unos malos resultados en el nivel sociocultural de los colegios,
ellos, los que supuestamente llevan 40 años trabajando por la igualdad y ayudando a los más necesitados.
Y esto demuestra el
fracaso de las políticas que ha llevado a cabo Susana Díaz y su banda, pues no
han sabido mejorar el nivel sociocultural de los andaluces. En esto como en
casi todo han fracasado.
Pero visto lo visto a lo
mejor es que el PSOE quiere unos andaluces dormidos, aborregados, que piensen
poco, en definitiva, unos andaluces tontos, de los de dame pan y llámame tonto,
porque así se garantizan seguir al frente de una comunidad autónoma que se
desangra, pero en la que ellos viven muy bien.
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