Menuda semanita lleva el Congreso de los Diputados;
si el miércoles se veían obligados a aplazar unas horas la sesión de control al
Gobierno consecuencia de una impresionante gotera que inundó la tribuna de
prensa de la Cámara Baja, ayer se comprobaba que la obra de remodelación del
hemiciclo ha tapado media docena de impactos de bala, recuerdo del intento de
golpe de estado del 23 de febrero de 1981, y que se había pedido expresamente
que no fuera borrado ningún impacto de bala.
Y es que da la sensación de que la obra que se está
desarrollando está siendo una auténtica chapuza, “chapuza de Pepe Gotero y
Otilio”, en palabras de algún diputado, según informaba ayer Libertad Digital.
Pero bueno, vamos a lo que vamos, ¿qué opináis de
que se borren esos impactos de bala?, ¿veis bien su eliminación o deberían
quedar presentes para siempre?
Yo creo que no deberían ser borrados, que deben
permanecer para que todo el mundo sea consciente de lo que ocurrió en la Carrera de San Gerónimo. Igual que tantas otras cosas, porque yo
creo que un pueblo que olvida su pasado tiende a repetir errores y actuaciones.
Y eso puede ser peligroso.
Algo parecido comentábamos hace unos meses en el
artículo “La utilización política del nombre de las calles”, en
el que opinábamos sobre eso de dar nombres de calles a políticos.
Ya dije en su día que no me parece bien que una
calle o avenida lleve el nombre de Francisco Franco o de cualquier miembro del
pasado régimen dictatorial, pero tampoco me haría ninguna gracia vivir en la
calle Dolores Ibarruri “La Pasionaria”, o en la calle del Che Guevara o de
Fidel Castro.
Pero eso tampoco debe ser motivo para eliminar todos
los vestigios del pasado, pues que existan “recuerdos” del franquismo o de la
segunda república puede ser positivo, para que se conozca la historia, para que
se sepa lo que ocurrió. Para evitar volver a cometer errores. ¿Qué opináis?
Ya comente en Libertad Digital que esas goteras eran por los impactos de bala. Haciendo un poco de sarcasmo, aunque veo que después de esto creo que si fue por eso.
ResponderEliminarEs difícil de creer que por no tener unos buenos cimientos democráticos se dañe el techo del hemiciclo pero veo que es así :-))
Yo creo que no se debe de borrar los impactos mientras no dañen o ayuden a estropear la estructura, eso nos dará que pensar. En como se llego a dejar que se diera otro golpe de estado, a quien era el elefante blanco. Preguntarnos un montón de cosas que como siempre nos la dejamos atrás hasta que el tiempo las tapa, y después vienen los malas historias o mal contadas.
Pues sí Alfonso, así es.
EliminarCompletamente de acuerdo contigo. No hay que olvidar. Te cuento una curiosidad; Yo vivo a muy pocos metros de la Plaza de Millán Astray, casi en el casco viejo de A Coruña, la cual tiene una controvertida estatua del susodicho. Pues bien, para llegar a esta Plaza, hay que pasar por las calles, Libertad, Justicia e Independencia, que son calles de la zona donde vivo (cercana a la Torre de Hércules), y cercana también a los antiguos campos donde les daban el "paseo" a los "contrarios" al régimen. Siempre que me dirijo a esa Plaza, pienso en ello. Curioso, verdad?. un fuerte abrazo Angel.
ResponderEliminarSaludos Doll. Pero lo triste de este País es que si le preguntas a muchas personas quién era Millán Astray ni lo saben. Ahí está el problema. Un saludo.
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