El pasado miércoles se producía una “dimisión a la
española”, pues el político catalán José Zaragoza dejaba su cargo en la
ejecutiva federal del Partido Socialista Obrero “Español”, tras conocerse que
en el año 2010 encargó, a la agencia de detectives Método 3, el espionaje del
actual alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, a fin de conocer si su
domicilio estaba en Badalona o en la capital catalana.
El propio Alcalde de Badalona ha reconocido que en
el año 2010 vivió en una vivienda de Barcelona, propiedad de su mujer, de
manera temporal, mientras le hacían entrega de un inmueble comprado en
Badalona, ya que el anterior en el que vivía había sido vendido y la
finalización de la nueva vivienda se había retrasado. Algo, en palabras del
propio Alcalde, que era público y notorio y que jamás ha ocultado.
Y digo que es una “dimisión a la española” porque el
señor Zaragoza abandona la ejecutiva federal del PSOE pero continúa de
diputado, ¡de eso no dimite! Aunque visto su currículum vitae se comprende que
no deje el cargo en el Congreso, pues da la sensación que no tiene mucho futuro
fuera de la política.
No obstante considero, como hemos comentado tantas
veces, que en este País falta cultura democrática (y política), pues en
cualquier País de nuestro entorno, este señor habría abandonado ya cualquier
cargo de responsabilidad política e institucional. Pero no, el Congreso de los
Diputados tiene un nivel tan paupérrimo que hasta cabe entre sus escaños una
persona que se dedica al espionaje político, entre otro tipo de asuntos…
Y digo yo, ¿nadie en el PSOE le va a exigir la
dimisión?, ¿el Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados no podría
expulsarle de sus filas? Eso es soñar, está claro. Lo más triste es que ya
estamos acostumbrados a este tipo de dimisiones, las “dimisiones a la
española”.
Este país los dirigentes tienen una manera rara de dimitir, o bien no lo hacen. Pero es lo que nosotros queremos, nunca le pedimos a los que votamos que lo hagan siempre se lo pedimos a la oposición. Cuando lo suyo seria todo lo contrario. Es algo que lleva por dentro el ciudadano español.
ResponderEliminarEsto también es “Marca España”
Y tanto que también es "Marca España" y los ciudadanos tenemos la obligación de criticar estas conductas y denunciarlas públicamente.
EliminarHabía una vez un gallo
ResponderEliminarque vivía muy contento
rodeado en todo momento
de gallinas en serrallo.
Llegó otro que en un fallo
cometió la tropelía
de demostrar que podía
ser mejor con las gallinas
y el otro tragó la quina
cediendo en esa porfía.
Preguntado el primer macho
“¿Por qué cede en ese asunto?”
Respondió: “yo soy presunto,
y para que este muchacho
no me levante el despacho
dimito hasta ser juzgado”.
Así nuestros diputados
presentan las dimisiones
cuando ya no hay más cojones
y en trampas les han pillado.
Y es que nuestros queridos políticos son eso: unos gallitos a los que un día les pillan en un gatillazo y entonces, cuando ya no hay más remedio dimiten, pero eso sí; a medias.
Genital Chafachorras!!!!!
EliminarEres injusto, pobrecito, a ver si va a tener que ponerse a trabajar...
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