Ayer Esperanza Aguirre, Presidenta del Partido
Popular de Madrid, publicaba el siguiente mensaje en su página personal de
Facebook: “No pienso en crear otro partido. No porque sigo creyendo en los
principios y valores que defiende el Partido Popular. Otra cosa es que me duela
cuando veo que se ignoran. Yo siento el apoyo y el cariño de la inmensa mayoría
de sus militantes en toda España”.
En estas páginas y en Pensamientos a Vuela Pluma hemos hablado, en muchas ocasiones, de la necesidad de que tanto
Esperanza Aguirre, Alejo Vidal Quadras o Santiago Abascal den un paso al frente
y desde dentro o en un nuevo partido político intenten dar respuesta a las
demandas de muchos ciudadanos, de muchos afiliados al Partido Popular que no se
sienten representados con la actual dirección. Hace unos meses publicábamos un
artículo titulado “Los tres mosqueteros del PP”, en el que
volvíamos a tratar esta cuestión.
Y el mensaje de la líder del PP madrileño tuvo una
gran aceptación entre sus seguidores en la red social. Ayer por la noche
contaba con más de 3.200 “me gusta” y más de 350 comentarios; y la mayoría le
mostraban su apoyo y simpatía, entre mi mensaje, que decía lo siguiente: “Pues
algo habrá que hacer Dª Esperanza, porque hay que cambiar muchas cosas en el
PP”.
¿Y cómo acometer estos cambios?, ¿cómo proponerlos?
Está claro que el hecho de que la Sra. Aguirre públicamente muestre este tipo
de opiniones ya es un paso importante, pero se ha de ir más allá; y la única
forma de hacerlo es participando activamente en los congresos que se celebren
en el PP, desde los locales hasta el
Congreso Nacional. Es una tarea complicada porque muchos de los actuales
dirigentes se opondrán a cambiar las cosas, con el único objetivo de “salvar su
culo” (y su futuro), pero hay que intentarlo. Hay que avanzar en la democracia
interna del primer partido político de España, hay que avanzar en su
transparencia y cercanía a los ciudadanos; es algo que merece la pena.
Con no querer formar un partido lo que demuestra es que solo quieren poder, nada más. Pues resulta que están tres ideas enfrentadas dentro de un solo partido, y no hablo de discrepancias entre los mismos militantes pues de hay salen las buenas ideas. ¿En que se parece un conservador a un liberal? ¿Y uno de ultra derecha? Pues hay esta el problema de todo esto sin embargo se sigue compartiendo liderazgo a costa de todo y por todo.
ResponderEliminarLo que consiguió Aznar fue un gran logro, aglutinar a casi todo el espectro de la derecha en un único partido político. A lo mejor ha llegado el momento de romper con esa "unidad" y crear otros partidos que defiendan otras líneas de pensamiento más definidas.
Eliminar"Excusatio non petita, accusatio manifesta"... decia alguien,en algun momento, por alguna causa
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