Córdoba es una ciudad mediana, pero de importancia
baja en España, aunque ahora, gracias al ascenso de nuestro equipo a la primera
división del fútbol español, suena más en los medios. El caso es que este tipo
de ciudades, como lo es Córdoba, cuentan con pocas inversiones por parte de las
administraciones autonómica y central, por lo que nuestros regidores
municipales han de echarle mucha imaginación y aprovechar al máximo cualquier
posible inversión.
Y eso es lo que se está haciendo en los últimos
años. Porque parece que la cosa empieza a despegar y, en próximas fechas se van
a iniciar o finalizar varios proyectos de importancia en los que están
involucrados tanto el Ayuntamiento de Córdoba como la Junta de Andalucía y, en
menor medida, el gobierno central. Veamos.
En lo que respecta al Gobierno de la Nación, en
breve se va a inaugurar la variante de Los Visos, que una vez en funcionamiento
dejará la actual autovía a su paso por Córdoba como parte de la circunvalación
de la Ciudad. También se va a iniciar la biblioteca pública de Córdoba, en la
antigua rosaleda de los Jardines de la Agricultura.
Por su parte, la Junta de Andalucía va a inaugurar
el centro de visitantes junto a la Catedral y se va a poder abrir, por fin, el C4;
además de remodelar y ampliar el Centro de Congresos e iniciar las obras de la
Ciudad de la Justicia, ¡que ya era hora!
Y el Ayuntamiento de Córdoba, además de sacarnos de
la bancarrota y decir adiós al plan de
ajuste, va a desarrollar importantes proyectos para la Ciudad, como son el
metro tren, que conectará Alcolea, Villarrubia y El Higuerón con el centro y el
Centro de Exposiciones y Ferias (que no de congresos como muchos pensábamos).
Además de muchas otras obras menores, pero sin duda vitales para el día a día
de Córdoba, englobadas en el proyecto “50 obras, 50 barrios” y la mejora y
mantenimiento de parques y jardines o la iluminación de monumentos, por
ejemplo. Y la continua promoción de nuestra Ciudad en el ámbito turístico.
Esperemos que todos estos proyectos se ejecuten con
rapidez y añadan valor añadido a una Córdoba necesitada de muchas inversiones,
porque como hemos dicho las ciudades como la nuestra no pueden desperdiciar
ninguna oportunidad.
En este país el que no se consuela es porque no quiere.
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