De unos años a esta parte, coincidiendo con la
grave crisis económica que vivimos y de la que parece ya estamos empezando a
salir, a nuestros políticos se les llena la boca hablando de austeridad. Vemos
como se recortan gastos, como se han suprimido pagas extras a funcionarios y
como se les ha bajado el sueldo y como estos recortes han mermado el estado del
bienestar y reducido los servicios públicos.
Esta situación la puedo comprender, está claro que
si hay menos capacidad económica todos, en mayor o menor medida, nos hemos de
ver afectados. Pero da la sensación de que hay un sector, el de la política y
los altos cargos de la administración, que no es tratado con el mismo rasero. Y
es que mientras que los funcionarios continúan con recortes y muchos llegando
muy justos a fin de mes, a los altos directivos de la administración y a los
cargos políticos no les pasa eso, al menos en Andalucía.
Porque según informaba el diario El Mundo el pasado
domingo, la Junta de Andalucía está preparando una reforma legal para aumentar
las indemnizaciones a los altos cargos. Reforma que afectaría no solo a las
distintas consejerías del gobierno andaluz, sino también a las agencias
públicas empresariales, sociedades mercantiles del sector público, consorcios,
fundaciones y demás entes de la Administración paralela de Andalucía.
Y entre otras cosas el ejecutivo de Susana Díaz
propone que aquellos cargos que renuncien al “derecho de casa gratis” por
residir habitualmente a más de 60 kilómetros del despacho oficial puedan
recibir una compensación económica que cubrirá los gastos ocasionados por el
desplazamiento en transporte público o vehículo particular. Y en la noticia
ponían el ejemplo del ex presidente andaluz Rafael Escudero, designado hace
unos días nuevo consejero electivo del Consejo Consultivo de Andalucía y que en
la actualidad vive en Madrid; con esta reforma el Sr. Escudero, además de los
62.800 euros que recibe anualmente, si continúa viviendo en la capital de
España tendría derecho al pago de los costes de taxi y avión para sus
desplazamientos a Granada, algo que en la actualidad no ocurre.
Y digo yo, ¿en cuánto se ha presupuestado este
gasto adicional?, ¿es necesario? Parece que sí, puesto que de las pocas leyes
que se van a aprobar en esta legislatura esta modificación es una de ellas. Lo
que si está claro es que para la Junta ya no estamos en crisis, porque se han
olvidado de la austeridad, al menos para ellos.
¿Saliendo de la crisis? Hasta en esto se siente el adoctrinamiento. Algunos pesoistas se creyeron “los brotes verdes” y otros de la derecha “se están creyendo la salida del túnel” Pero al final estamos peor, mas al borde del abismo. Solo hay que ver la deuda como esta.
ResponderEliminarClaro que hay que recortar en un montón de cosas pero esto es como todo, sin adoctrinamiento.
Veo que la ironía te la has dejado en casa y no la captas.
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