Indignación. Esa es la palabra, eso es lo que he
sentido al conocer lo publicado por el diario El Mundo esta semana. Indignación
de ver como se han dilapidado millones de euros a costa de los ciudadanos, de
los que pagamos impuestos, de los que sostenemos este sistema con nuestro trabajo.
Para algunos estas acciones de administradores y directivos de Caja Madrid
serán “el chocolate del loro”, aunque como decían ayer por la tarde en una
tertulia radiofónica al loro ya lo hemos matado de sobredosis de chocolate...,
pero para mí es otro motivo de indignación y otro motivo para seguir dando
guerra e intentando mejorar esta sociedad.
Para los que no hayáis tenido noticia, resulta que
en Caja Madrid, entre los años 2003 a 2012, consejeros y directivos de la Caja
se gastaron 15,2 millones de euros utilizando tarjetas de crédito no
declaradas. Y en este escándalo no se escapa nadie. El ex presidente Miguel Blesa,
en ocho años facturó 436.700 euros con esta fórmula. Hasta Rodrigo Rato gastó
por un importe de 47.700 euros, aunque hace unos meses devolvía esa cantidad.
Pero también hay consejeros de Izquierda Unida, del PSOE y del PP,
representantes de la CEOE (empresarios) y, como no, de los sindicatos, de UGT y
CCOO.
En total fueron unas 86 personas las que cargaron a
las tarjetas gastos privados como viajes particulares, gastos de supermercados,
restaurantes y demás, además de efectivo en cajeros.
Un ejemplo más del despilfarro, del cachondeo que
se ha vivido en este País a costa de lo público, ¡cómo el dinero público no es
de nadie! Pues sí, resulta que sí lo es, porque los ciudadanos hemos tenido que
poner mucho dinero en Caja Madrid, y el resto de cajas, para su rescate. A mí
me importa un bledo que estas prácticas se sigan en el Santander, en el BBVA o
en el Sabadell, porque responden ante sus accionistas, pero que sea una caja la
que se ha dedicado a esto me indigna.
Y me planteo estas preguntas, ¿qué finalidad tenían
estas dádivas? (la respuesta parece clara), ¿esta era una práctica solo de Caja
Madrid o también se ha seguido en otras cajas? Habría que investigarlo, ¡digo
yo!
Tu primera palabra es la idónea para describir todo esto. Lo malo de todo esto es que es algo habitual en nuestro país.
ResponderEliminarHan sido los poderes adquisitivos altos que han engordado los bolsillos de los selectos 5 estrellas,joyerias......con los ahorros de gente trabajadoras,pensionistas.....de la era Zapatero.
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