Ayer leía en El Día de Córdoba una noticia de esas que te dejan preocupado. Esta publicación cordobesa daba a conocer el informe Andalucía Detecta, elaborado por el Instituto Andaluz de la Mujer, y el Informe Social de la Juventud en Andalucía, realizado por el Instituto Andaluz de la Juventud, el Centro de Estudios Andaluces y la Consejería de Educación (que digo yo que si son necesarios tantos Institutos…).
El caso es que estos estudios hacían públicos, como
he dicho, unos datos que me dejaron muy preocupado en relación a la violencia
de género entre los jóvenes andaluces. Dicen estos estudios que un 24 % de los
jóvenes andaluces cree que la mujer debe quedarse en casa y que un 10 % de los
jóvenes cree que es el hombre el que debe tomar las decisiones importantes en
la pareja. Además, un 20 % opina que la mujer es más débil que los hombres. Y
un 61 % de las jóvenes indican que han sido víctimas de violencia machista a
través del móvil y las redes sociales y un 25 % dicen ser controladas por su
pareja a través del móvil.
Vistos estos datos, (y he destacado los que más me
han llamado la atención), ¿qué sociedad estamos creando?, ¿cuál será el futuro
de Andalucía? Algo se ha tenido que hacer muy mal para que los actuales jóvenes
opinen y actúen de esta manera.
En este tema no deben importar las ideologías, ni la clase social, ni la formación educativa, en esta cuestión debemos ir todos a una, porque la violencia de género debe importar a toda la sociedad. Y visto lo visto, está claro que se deben modificar muchas cosas, se deben cambiar roles educativos y sociales, porque de lo contrario menudo futuro nos espera…
Esto es normal. Mientras que a mediados de siglo pasado algunos estaban instaurando una democracia en sus países, en nuestra tierra teníamos un régimen donde desplazaba a la mujer en temas de igualdad. Eso queda dentro de nosotros y se educa con razón a eso.
ResponderEliminarRealmente es preocupante que todavía haya gente que crea que para tener razón o probar un punto de vista hace falta alzar la voz y, si eso no funciona, levantar el puño.
ResponderEliminarSi te soy sincera, lo que más me preocupa no es sólo que los jóvenes lo piensen, sino que las chicas muchas veces lo permitan, ya sea por problemas de autoestima o porque están convencidas de que "él es así porque me quiere". No digo que tengan que darle con la sartén en la cabeza al primer grito, como me sugirió una vez mi madre, pero un contundente "ubícate o lárgate" nunca está de más para que luego no se te suban a la cabeza. Experiencia personal al 100%.
¿Qué sociedad estamos creando? Si me perdonas el calificativo que voy a utilizar, estamos creando "una sociedad de mierda" en la que se celebra la vulgaridad y la falta de cultura y buenos modales. Una sociedad en la que desde hace algunos años (¿o muchos?), una gran cantidad de padres se ven obligados a trabajar 10 o 12 horas para llevar un sueldo digno a casa, por lo que, cuando pueden estar con sus hijos, están demasiado cansados para corregirlos y enseñarles algo positivo que reemplace los horrores que ven en la televisión cada tarde/noche. Y los que no, lamentablemente están pendientes de móvil como lelos. Muchos dejan la educación, ya no sólo de conocimientos, sino también de comportamiento en sociedad, en manos de unos profesores a los que, para colmo de colmos, no les tienen el menor respeto y tratan como si fueran monigotes delante de sus hijos. Así no es de extrañar que cada uno vaya a la suya y sin la menor empatía por lo que le pase a quien tienen al lado, da igual que sea su vecino o su pareja.
El peligro que tiene la falta de cultura y educación no es que se comporten como simios, sino que no son capaces de ver que no se llega a ningún lado solo. Las sociedades evolucionan buscando el bien común, no el personal o el de los que te rodean y piensan igual que tu. Es una pena que hayamos llegado a un punto en el que lo único que le importa a muchos es justamente eso, son sus deseos y necesidades. Y lo más peligroso de todo esto es lo que están dispuestos a hacer para que su burbuja personal no explote.
¡Saludos Ángel!