El pueblo habló el
domingo, tanto en los que se acercaron a los colegios electorales a emitir su
voto como en aquellos que no quisieron
ir y prefirieron quedarse en casa, por pasotismo, protesta o por lo que sea.
Y parece que tras las
elecciones se podría hablar de cambio de ciclo en muchas comunidades autónomas
y ayuntamientos; es decir, se ha cubierto una etapa y ahora comienza otra. Y a
muchos de los que estaban gobernando les va a tocar estar en la oposición, y
viceversa. Algo normal en democracia que debe ser aceptado con deportividad
porque, al fin y al cabo, ahí ha sido donde la gente ha querido que estén unos
y otros, aunque pueda parecer injusto, aunque no se haya (a juicio de muchos) valorado el buen trabajo
realizado por la gran mayoría de gobernantes, pues da la sensación de que estos
han recibido en su propia cara una bofetada dirigida contra otra persona, ya
sabéis a lo que me refiero.
Ahora, a los que pasan a
la oposición les toca resetearse y ponerse las pilas, cambiarse al uniforme de
campaña e ir escavando trincheras. Un volver a empezar para muchos y un empezar para otros que solo han conocido las
mieles del éxito y del control del boletín oficial.
Y los que asumen este
nuevo rol de oposición, tras unos días de descanso (pocos) para cambiarse el
chip y ser conscientes de esta nueva situación, les toca empezar a trabajar
desde el minuto 1, con la vista puesta en los próximos 4 años. Y se ha de
trabajar mucho.
Se ha de analizar lo
realizado, detectar los errores y, sobre todo, hablar con la gente, tomarle el
pulso a la sociedad, porque muchas veces el gobierno tiene eso, que se aleja.
Son 4 años los que se tienen por delante, pero el tiempo vuela, por eso se ha
de empezar desde ya. Solo así, y con cambios en otras esferas, en las próximas
elecciones se podrán recuperar las alcaldías y comunidades autónomas perdidas.
Pero desde ya hay que volver a empezar.
Se le ha dado una merecida patada a Rajoy, en el tafanario de los españoles de bien.
ResponderEliminarVuelta a las andadas. El 1934 está más cerca y ya sabemos algunos lo que vino después. Pero parece que otros no se acuerdan o no lo saben siquiera.
"El pueblo que olvida su Historia está condenado a repetirla", frase que se atribuye a Cicerón y que dijo el poeta español Ruiz de Santayana y se puede leer en el bloque número 4 del campo de Auschwitz I, en polaco y en inglés:
Kto nie pamięta historii, skazany jest na jej ponowne przeżycie.
The one who does not remember history is bound to live through it again.
Feliz miércoles a todos, dentro de lo que cabe porque esto no ha hecho más que empezar.