¿PRIMARIAS?

Lo de la democracia interna en los partidos políticos está muy bien, es algo obligado por Ley y, desde mi punto de vista, vital en los días que vivimos. Otra cosa es ya como la organice cada uno. Yo, por ejemplo, estoy en contra de obligar por ley a la celebración de primarias. En primer lugar porque hay otras formas de organizarse siendo igualmente democrático y, en segundo lugar, porque de las primarias tampoco tenemos muy buenas experiencias.

Ahí tenemos los ejemplos del Partido Socialista Obrero “Español” y sus primarias, en las primeras que organizaron, en las que la militancia eligió a Josep Borrell como candidato a la Presidencia del Gobierno, la dirección del PSOE tardó poco en hundirlo porque no era “su candidato”. Y de ahí casi en todos los procesos. Y es curioso, pero en muchas ocasiones solo se presenta un candidato a las llamadas primarias, por lo que no se celebran las mismas, así ha sido elegido Pedro Sánchez, Albert Rivera, o en su día Susana Díaz. Y la mayoría de las veces, además, siempre hay críticas desde dentro de las formaciones políticas, tachando el proceso de oscuro, poco democrático o, simplemente, amañado para que venciera el líder.

Por eso no veo en el proceso de primarias la solución a los problemas de democracia interna de los partidos políticos. No sé cuál sería el mejor sistema y, a falta de otro, prefiero el de primarias, aunque es mejor la celebración de congresos asamblearios en los que todos los afiliados sean los que decidan sobre los candidatos y dirigentes del partido de turno. Aparte de modificar la ley electoral para que las circunscripciones sean unipersonales.

Y el sistema de primarias falla cuando en el PSOE de Madrid, por ejemplo, se impide que el candidato a la Comunidad sea el elegido por todos los afiliados en un proceso de primarias y, tras las elecciones, se cesa al portavoz socialista en el Ayuntamiento y que también fue elegido por este sistema.

Por eso, si este es el sistema de primarias que quieren imponernos por Ley, mejor buscar otra fórmula. Yo no quiero estas primarias.