Menuda semana la que está
viviendo el Partido Popular. Por un lado el frente abierto con la cartita de la
diputada Cayetana Álvarez de Toledo, autoexcluyéndose de un proceso del que, según
parece, ya estaba excluida, como nos comentaba ayer Antonio de la
Torre.
Otro frente ha sido el de
la dimisión de la Presidenta de los Populares del País Vasco, Arantxa Quiroga,
desautorizada por la dirección Nacional respecto a una moción un tanto “peculiar”,
por no llamarla de otra manera… Y por último (por ahora), el abierto por el
Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al criticar a diestra y siniestra en
una entrevista, lo que llevó a algunos a calificar el pasado miércoles, como ‘miércoles
negro’ para el principal partido político de nuestro País. Todo esto, junto a
las declaraciones de José María Aznar en el comunicado de hace unas semanas,
del que también hablamos en Desde el Caballo de las Tendillas,
están proyectando una imagen preocupante de la situación que vive el Partido
Popular.
Es verdad que ‘a toro
pasado’ todo se ve mucho más fácil y que a posteriori todos tenemos muy sencillo
tomar el camino correcto, por lo que criticar ahora tampoco tiene mucho mérito;
aunque algunos desde el primer momento ya dijimos que esa división entre
Gobierno y Partido era un error que lo único que iba a traernos era malos
entendidos y problemas. Y ahora lo estamos constatando. Porque en mi opinión,
el secretario general del PP ha de ser vicepresidente del Gobierno, con el
objetivo primordial de que la actuación del Partido y las decisiones del
Gobierno estén lo más coordinadas y vayan de la mano. Algo que no ha ocurrido
con Rajoy. Recordemos que María Dolores de Cospedal, además, ha compatibilizado
el cargo de secretaria general con el de presidenta de la Comunidad de Castilla
la Mancha.
Y a eso le hemos de unir
que, en la actualidad, el único miembro del Gobierno que además está en el
comité de dirección del PP es su Presidente, Mariano Rajoy. ¿No debería estar
Soraya Sáenz de Santamaría integrada en ese comité? Yo creo que sí, desde el
primer día, en calidad de secretaria general del Partido, porque las bicefalias
normalmente no son buenas.
Con todo esto qué quiero
decir, pues que si hubiera existido conexión directa entre Gobierno y Partido a
lo mejor estas situaciones no se hubieran producido. Y es que da la sensación
de que ante esta descoordinación en la dirección del PP hay muchos que aspiran
a ser “verso suelto”, a lo mejor es porque no hay nadie que marque los pasos y
los tiempos…
Menos mal que ya es viernes, querido Ángel.
ResponderEliminarEsta mañana nos desayunamos con el titular de Margallo sobre Montoro, al que califica de "ágrafo, poco leído", pero Moncloa dice que "hasta ahí podíamos llegar" y eso es toda "una garantía" que hará que ese 'lanzamiento de cuchillos" quede en aguas de borrajas y 'pelillos a la mar'.
Veremos que nos trae el fin de semana, que estos políticos, con tiempo libre, tienen más peligro que una piraña en un bidé.
Buen fin de semana a todos.