Qué enrollados son los de la “banda del simpa”. Comen, beben,
abandonan el local bailando la conga y salen echando leches a lomos de sus BMW.
A muchos debe hacerles mucha gracia semejante fechoría, porque por nada del
mundo desean que se sepa que son RUMANOS y GITANOS.
En los últimos días he intercambiado tuits con “simpatizantes”
así. A raíz de uno en el que me quejaba de que los medios de comunicación
omitieran el detalle de su procedencia, varios tuiteros me han respondido que
se trata de un “detalle irrelevante”. Malditos “detalles irrelevantes” que son
silenciados por orden de los cínicos manuales de estilo de las principales
empresas de comunicación. Malditos cínicos, maldito buenismo, maldita
ingeniería social. En fin, que así nos va, y peor que nos va a ir.
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