Hace una semana se
conocía otra del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Córdoba, PSOE e IU
apoyados por Izquierda Unida. Una más que demuestra que esta gente actúa
atendiendo a su ideología y que solo “cuidan” a los cercanos a esta, como ha
ocurrido con el Plan de Subvenciones 2016 que las otorgarán a asociaciones que
se acomoden al plan de rescate ciudadano.
Y es que, como informaba
ABC Córdoba, el cogobierno cordobés solo ayudará a programas sociales con sello
de izquierdas. Por esta norma el consistorio dará un plus a organizaciones que
presenten proyectos sobre asesoramiento a las familias sobre técnicas para la
disminución del consumo energético y de mediación con las eléctricas. Además,
promoverá mediante subvenciones los huertos urbanos que sirvan para la integración
social. Las bases explican que la moneda social (el uso de una divisa propia
para comprar en comercios por parte de las familias con menos recursos) se
convierte en proyecto prioritario. También promoverá procedimientos sustitutivos
de las políticas asistenciales, bien mediante creación de cooperativas y de
grupos de personas consumidoras o economatos sociales.
A eso aspira la izquierda
en Córdoba, a instaurar una “moneda social” y a la creación de economatos. De
ahí a las colas, a la falta de bienes y al colapso solo va un paso. Y es que el
intervencionismo salvaje por parte de la administración es lo que trae y todos
tenéis en mente ejemplos recientes.
Y lo más triste de todo
es que a la izquierda estas situaciones son las que le interesan, es lo que
buscan, tener a la gente sometida, que dependan de ellos, para actuar como el
magnánimo dirigente que reparte prebendas y ayudas a los que se comportan
conforme a los dictados que ellos consideran.
Y el ejemplo lo tenemos
en las condiciones que aprueban para otorgar subvenciones a colectivos
sociales, un pequeño ejemplo, sí, pero de gran importancia en lo que conlleva,
porque esta gente lo politiza todo.
La actual Venezuela y el Chile de Allende (1970-1973) son un buen ejemplo de eso... y claro, sus admiradores son los que no conocen la experiencia.
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