Los fines de semana de
agosto son más o menos tranquilos y eso se refleja en la falta de noticias para
comentar. Algo que considero positivo, pues es signo de normalidad y del
descanso que esta época estival requiere, aunque eso debería ser así en
circunstancias normales, cosa que no estamos viviendo en España durante estos
últimos meses. Por lo que esta falta de noticias me preocupa, pues ya son
muchos los días que han pasado desde el 26 de junio.
El caso es que creo que
desde las últimas elecciones ha pasado tiempo suficiente como para que ya se
hubiera elegido gobierno. No obstante, mientras esto ocurre, tenemos el
entretenimiento de los juegos olímpicos y el ridículo que está haciendo la
televisión pública catalana, que siendo utilizada como una herramienta más del
‘prusés’, informa de los deportistas catalanes como si representaran a la ansiada
Cataluña independiente, llegando a rotular la bandera catalana en sustitución
de la española para informar sobre ellos y obviando los resultados y presencia
de deportistas españoles que no sean catalanes. Penoso.
En Andalucía vuelven las
noticias sobre los recortes en la sanidad pública andaluza. Y es que el SAS,
cuando llega el verano, reduce de manera muy importante los efectivos dedicados
a los centros hospitalarios, cerrando plantas y prestaciones a los pacientes. Todos
los años igual, en perjuicio de la gente.
Y en el ámbito local, en
nuestra Córdoba, contamos con el entretenimiento del bipartito de PSOE e IU,
que ha reducido las inversiones para la nueva edición del plan de mejora del
Casco Histórico que lejos de “ser una novedad, como apuntaron desde el
cogobierno, es una versión reducida del trabajo que se venía haciendo”, según
informaba Diario Córdoba. Una pena para Córdoba, pues Ambrosio y García no dan
una.
Así ha sido este fin de
semana de agosto, un fin de semana de popurrí…
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