El amigo del Blog ‘Un Anónimo’, nos ha remitido este
artículo, en el que analiza los problemas en el barrio burgalés de El Gamonal.
Os recuerdo que Desde el Caballo de las Tendillas está encantado de publicar
todas las aportaciones de nuestros lectores.
Quién de
nosotros no ha soñado con que cambie todos estos males que nos ha tocado vivir.
Despertar un día y poder decir que mal se pasó en la crisis. Poder volver a los
años donde “Curro se va al Caribe” a pasar las vacaciones, no a trabajar como
yo lo hago.
Pues bien
dejar de soñar eso no ocurrirá, estas cosas solo pasan en películas o en
cuentos de hadas. Con esto no quiero llevar al desánimo ni a la dejadez
política, todo lo contrario, lo que llamo es a la realidad, eso sí apoyándose
en la utopía de un mundo mejor, no en la que hemos vivido en otros años donde
cada uno salía a “buscarse sus habichuelas” sin importarnos el vecino ni el
amigo que lo está pasando mal. Creo que ya hemos aprendido la lección, que si al vecino le va mal, cualquiera de
nosotros va detrás, sin importar las ideas políticas, edad, cultura o
educación.
Hay una forma
de hacerlo, en estos momentos tenemos un
ejemplo de cómo hay que hacerlo y es Gamonal. Este nombre a muchos no le dice
nada, ya que es un pueblo de Burgos puramente obrero que debido al crecimiento
de la capital se anexionó, quedando ahora como barrio. Tengo la suerte de
conocer esta localidad debido a mis viajes por asuntos familiares.
Ahora creo
que mucha gente conoce estos disturbios y que algunos ciudadanos se preguntan
porqué, y sería bueno saber que el problema que intentan solucionar es el mismo
que nos ha llevado a esta situación económica, que por eso algunos le solemos
llamar estafa en vez de crisis.
Intentaré
explicar todo estos disturbios desde la lejanía, pero con la compresión y el
deseo de que se conviertan en un estallido nacional.
Al pasar por
la calle Vitoria, antigua carretera N-1, descubríamos que allí se podía aparcar
en doble fila (legalmente) dejando el vehículo sin freno de mano y se podía
cambiar de sitio para el que está dentro pudiera salir sin ningún problema.
Esto demuestra que habiendo un problema sabían resolverlo de buena manera. Debido
al desempleo que aunque allí no es tan grande como en otras zonas, si se está
cebando con ese barrió. Como casi todos los ayuntamientos del país Burgos está
casi en bancarrota, gracias a las malas políticas llevadas y centradas solo en
el caciquismo. Sin embargo se le ocurre gastarse un dinero que no tiene en
hacer un aparcamiento en dicha calle, con lo que llevaría a tener que pagar a
todos los que viven allí en la calle y en el barrio, ya que según dicen
saldrían con un precio muy elevado. Todo esto parece algo bueno y normal si no
fuera porque casualmente el que ha hecho el proyecto es Méndez Pozo, un famoso
constructor que se hizo rico con la burbuja inmobiliaria y habiendo estado en
prisión por delitos relacionados con la especulación. Estas protestas que están
ocurriendo se creían tanto el ayuntamiento como el constructor que serían
sofocadas como siempre por el silencio de los medios de comunicación, ya que
Méndez Pozo cuenta con los dos periódicos de más tirada en esta provincia. Con
lo que no contaban, era con las redes sociales, donde se está dando a conocer
todo estos desmanes del sistema y sus consecuencias. Tanto es lo que están
consiguiendo por los ciudadanos, que el
partido está llamando al alcalde para convencerlo para que dé marcha atrás al
proyecto.
Como ya dije
en lo que escribí anteriormente, en “Los amos del desastre” debemos de saber cuál es el problema para poder
atajarlo. Pero es así como se frena todo esto, estando en la calle con una
misma idea, sin banderas ni siglas.
Alfonso, así es, tal y como lo cuentas. Y sabes, porque lo has leído en mi blog, que no puedo estar más a favor de la gente de ese barrio, ni más en contra de absolutamente todos los políticos de este país, da igual que sean de izquierdas o de derechas, y por supuesto de este alcalde, al que le ha salido el tiro por la culata.
ResponderEliminarSin embargo, después de haber leído, visto y oído las noticias de hoy, en que el alcalde, en un acto de rendición absoluta, declarando que las obras se suspenden definitivamente, y que el barrio no se va a tocar, anoche volvió a haber disturbios, heridos y detenidos. Esto me hace pensar que, aún teniendo toda la razón el pueblo, por estar cansado de que le engañen vilmente, como nos están engañando, la perdemos por seguir con la protesta sin un argumentario debajo del brazo. La protesta, ahora mismo, en Burgos, ha perdido el sentido.
No lo perdería, de ninguna manera, si la protesta elevara su grito demandando a más altas esferas, y con ayuda de todos los españoles de bien, y de a pie de calle, y no con algunos en Valencia y en Madrid. La protesta es justa, necesaria y debería apoyarse, pero me da la sensación de que nos estamos dejando ganar el partido.
Me ha desilusionado mucho enterarme de lo de anoche.