Ayer coincidí en el Colegio de Abogados con Ángel Gómez
Puerto, quien se ha propuesto estos días para ser candidato de Izquierda Unida
a la alcaldía de Córdoba. Nos conocíamos de vernos por la Facultad de Derecho y
estuvimos charlando unos minutos. Le dije que si al final es elegido por su
partido y se presenta no le votaría, por motivos obvios, pero que me tuviera en
cuenta si necesitaba de opiniones sobre qué hacer en Córdoba y cómo mejorar
nuestra Ciudad.
Alguno de los lectores habituales del Blog
seguramente está pensando que se me ha ido la cabeza, que estoy ayudando al “enemigo”.
Pero nada más lejos de la realidad, porque lo que ayer hice fue mirar por mi
Ciudad y ofrecerme a dar mi opinión en aquello que creo debe cambiar y a dar
mis ideas para mejorar las cosas.
Algo que debería ocurrir más a menudo, porque en la
política local la ideología debería pasar a un segundo plano, porque en la
política local los acuerdos y los pactos deberían estar al orden del día,
porque el arreglo de una calle, la construcción de un parque o la organización
de unas fiestas locales deberían estar al margen de la pelea de los partidos
políticos.
Algo que, por ejemplo, no ha ocurrido estos días
con la constitución de la Mesa Provincial por el aeropuerto de Córdoba que,
liderada por la Junta de Andalucía, no ha convocado a AENA a la misma. ¿Así se
logran acuerdos?, ¿así se trabaja por potenciar el aeropuerto?
Mientras no se cambien estas actitudes, mientras la
política local se entienda como enfrentamiento con el adversario, mientras se
trate de enemigos a los de en frente, mal iremos; porque los ciudadanos no
quieren estas formas. Los ciudadanos quieren eficacia, acuerdos y trabajo por
la sociedad. Algo de lo que carecemos en nuestra vida política y que nuestras
ciudades merecen.
Creo que en éste país la politicástria se entiende cómo el arte de cobrar lo máximo posible estando en el cargo mientras se sientan las bases para enternizarse en él trabajando al mínimo. Ya estamos en un punto en que pedir peras al olmo es un sinsentido, al igual que pedirselo al propio peral...
ResponderEliminarUn saludazo.
Al contrario de lo que dice el primer comentario, yo creo que donde se vive la autentica política es en el ámbito local. Aquí es donde te llegan los problemas mas directos que tienen la ciudadanía. Mucha gente no toma esto por política, pero también lo es. Tomar la decisión de donde se hará el parque si se cambia la farola. Estoy de acuerdo contigo en lo que haces de ayudar a otros partidos. Eso si solo ayuda al que quiere se ayudado.
ResponderEliminarNingún partido es enemigo de otro. A tal punto a llegado este sistema que ya estamos los de abajo en contra de los de arriba. Porque la lucha de clases existe lo que pasa es que los de abajo la vamos perdiendo, solo hay que ver lo que dijo Warren Buffett: "Por supuesto que hay lucha de clases y los ricos estamos ganando"
Así que olvidarse de partidos y de historias, ellos mismos lo dicen.
¡Qué razón tienes, Ángel!
ResponderEliminarPero ya se sabe, en nuestra querida España, prevalecen los intereses partidistas a los generales y así nos va.
La cuestión es tratar de conseguir (o mantenerse, en el caso de Andalucía) en el poder, como sea, y hacer lo contrario de lo que hizo el "enemigo" (que no el rival), sobre todo en el caso de la izquierda porque la derecha no tiene otro remedio que arreglar los desperfectos.
Lo malo es que sólo se preocupa de los económicos y no entra en los otros que, a la postre, son mucho más graves.