Hoy quiero recordar un
artículo que publicábamos hace unos meses, sobre el negocio del paro en
Andalucía. Y es que la izquierda en esta tierra no hace más que hundirnos,
esperemos que algunos despierten. ¡Feliz domingo!
En Andalucía ya vamos para los 40 años de gobiernos socialistas, que se
dice pronto; y es que el PSOE está a punto de superar en esta tierra los 36
años de gobierno de la dictadura franquista. Y después de todos estos años
Andalucía ostenta el triste mérito de contar con la tasa de desempleo más alta
de la eurozona, con el 36,3 %, que se eleva al 66,1 % en el caso del paro
juvenil.
Es decir, el socialismo, después de tantos años de gobierno en
Andalucía solo ha sido capaz de incrementar el desempleo y la dependencia de la
ciudadanía hacia la ‘res publica’, algo que parece interesarles mucho a los
dirigentes socialistas. Y es que en 1980 la tasa de desempleo en Andalucía era
del 17,41 %, es decir, el paro en Andalucía, desde la década de los 80, se ha
incrementado en casi 20 puntos. Algo que debería dar que pensar a los andaluces.
Y no se puede decir que Andalucía ha estado sola, porque ha recibido
muchas ayudas, principalmente de la Unión Europea, pero también de los
distintos gobiernos de la Nación. Han sido ingentes cantidades de dinero,
millones y millones de euros para generar empleo y que han servido para muy
poco. Y en torno a estas ayudas, a estos fondos, se han creado una serie de
programas de formación, auspiciados por fundaciones y entes dependientes de la
propia administración, de sindicatos, asociaciones empresariales, cámaras de comercio,
universidades y empresas privadas (que podríamos resumir en la casta andaluza)
que, en teoría, trabajan por la creación de nuevos puestos de trabajo y que solo
han sido “chiringuitos” para el beneficio de unos elegidos.
Ejemplos de estos “chiringuitos” los tenemos en los grandes edificios
de las fundaciones sindicales, como FOREM, dependiente de CCOO y dedicada a
cursos de formación. Y también en la conocida como FAFFE, Fundación Andaluza
Fondo de Formación y Empleo, dependiente de la Junta y que ha acabado con sus
más de 1.500 empleados colocados como personal laboral en diversos entes y
servicios de la Administración andaluza.
Es decir, en Andalucía se ha creado un verdadero negocio con los
parados, porque son muchas las personas que viven de los parados, que viven de
los supuestos programas de formación a desempleados. Todos ellos financiados
por dinero público.
Y es algo que viene de lejos, de hecho el que fuera número 2 del PSOE
de Andalucía, Rafael Velasco, dimitió allá por 2010 porque se hizo público que
la empresa de su mujer, una academia dedicada a la formación, había recibido
730.000 euros en subvenciones de la Junta de Andalucía. O el caso del exconsejero
socialista Ángel Ojeda, que ha sido beneficiario de más de 50 millones de euros
para la formación, y que en el 2012, en un solo día, recibió 10,3 millones de
euros en subvenciones en ayudas a la formación, firmadas por su cuñada Teresa
Florido, directora general de Formación Profesional para el Empleo de la Junta
de Andalucía.
Por eso se puede afirmar que en Andalucía hay muchos interesados en que
el número de parados no descienda, porque en Andalucía muchos viven del negocio
del paro.
Este escrito debería servir para que abran los párpados los que parece que los tienen pegados de por vida
ResponderEliminarPues sí Julio, muchos ha de abrir los ojos. Un saludo.
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