Ya ocurrió en 1996 cuando
el Defensor del Pueblo de entonces, Fernando Álvarez de Miranda, propuso como
adjunto segundo de esta Institución al hermano del Presidente del Gobierno, José
María Aznar, abogado y funcionario del Estado; algo que se repitió en 2013,
cuando Beatriz de Guindos, sobrina del Ministro de Economía y funcionaria del
Estado, fue propuesta como directora general de Competencia de la Comisión Nacional
de los Mercados y la Competencia. Ambos no llegaron a ocupar esos cargos.
Y no llegaron a ocupar
los cargos a los que habían sido propuestos, pese a contar con capacidad y
experiencia, por las críticas de la oposición, que entendía que un familiar
directo del Presidente del Gobierno o de un Ministro no puede ocupar un cargo
de responsabilidad en la misma Administración. De hecho, el diario Público, empezaba la noticia diciendo “en
esta época de recortes, especialmente en la Administración pública, dónde en el
último año se han perdido más de 200.000 empleos y donde la tasa de reposición
es casi nula, entrar o ascender no es fácil. Pero dos familiares directos de
dos ministros de Rajoy lo han conseguido”, refiriéndose a de Guindos y a la
hija del entonces ministro Cañete.
Pero lo curioso es que
tiempo después callan o es que habrán cambiado de opinión. Porque los últimos
nombramientos de altos cargos en el Ayuntamiento de Madrid los justifican,
cuando las razones esgrimidas en los casos que hemos expuesto podrían utilizarse
en la actualidad. Pero ahora los que “colocan” son los de Podemos…
Y lo que han hecho ha
sido nombrar a Luis Maestre, padre de la portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre,
responsable de hacienda del consistorio. Igual que hace unos meses colocaban
también al sobrino de la alcaldesa como Coordinador general de la Alcaldía.
Todos funcionarios, como en el caso de Aznar y de Guindos; pero ahora no se
critica, ahora se considera una práctica correcta y acertada.
Y es que antes pusieron
el grito en el cielo, pero ahora actúan de la misma forma y lo justifican. Esta
gente se llama Podemos y deberían añadir además “y lo hacemos", porque estos si que ocupan los puestos, pese a las críticas, no como los otros...
Como siempre, el doble rasero que se viene practicando desde los ochenta. Si lo hace la izquierda, 'libertad de elección' pero si lo hace la derecha, 'nepotismo, y seguimos tragando. ¿Hasta cuándo? Como la 'libertad de expresión' de ellos, cuando insultan o blasfeman y el 'fascismo' cuando los demás decimos algún calificativo que, generalmente, se les queda corto, porque somos bastante más educados y respetuosos, pese a todo.
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