La izquierda española está desatada con la llegada de Donald Trump a la
presidencia de Estados Unidos y su odio hacia la primera potencia mundial se ha
acrecentado en estos últimos días. Y es que tenemos que sufrir a una izquierda
a la que le encanta dar lecciones. Y eso es lo que ha ocurrido con la retirada
del español de la web de la Casa Blanca (y con otras cosas)…
Resulta que ante la retirada de la versión en español de la página web
del Gobierno norteamericano la izquierda ha salido en tromba, criticando esa
decisión; decisión que no ha sido tal, pues fuentes de la administración Trump
ya han dicho que están rediseñando contenidos y que sí habrá versión en
español.
Y esta izquierda tan valiente y tan preocupada por el tratamiento que
se le da al español en los Estados Unidos calla con el trato que recibe el
español en Cataluña, donde la gran mayoría de los ayuntamientos y demás
administraciones lo obvian en sus documentos oficiales, en sus páginas web y en
el uso diario. Esa es la realidad de Cataluña. Y todo esto con el apoyo del
PSOE. ¿Para cuándo un tweet de Susana Díaz criticando la política lingüística
de la Generalidad de Cataluña? Será que el hecho de que no se pueda rotular
solo en español no es un problema para el PSOE, pero lo de la web de la Casa
Blanca sí…
Pero no solo con el tema lingüístico, esta izquierda está haciendo el
ridículo en todos los extremos. Ahí está el tema de la globalización, algo
contra lo que la izquierda lucha, atacando la libertad de mercado. Y ahora
cuando llega Trump y dice que va a romper con la globalización económica va la
izquierda y también lo critica.
Esta es la izquierda que tenemos, una izquierda que se preocupa por lo
que ocurre en USA pero no por lo que pasa en España. Porque es una izquierda de
salón, una izquierda hipócrita que actúa de cara a la galería, que no mira por
España.
Pues aquí en Cataluña, los nacional-separatistas están consiguiendo retirar el español de la vida social y de todos ámbitos. De la vida oficial ya lo han conseguido. Por ciento, con la colaboración entusiasta de los de Colau (Podemos catalán) e los de Iceta y su PSC. Juntos Podemos, que sacaron un buen resultado en Cataluña, gobierna con la ayuda del PSC. Pero los dos tienen sus cúpulas copadas por nacional-separatistas. La ocupación del poder a todos los niveles, es la constante de todos nacionalistas. En Cataluña todas asociaciones vecinales y de todo tipo, hasta los sindicatos, tienen sus cúpulas regidas por separatistas. No hay mas que mirar La UGT, hasta en Madrid, en la Secretaría General, han colocado a uno. En Cataluña, una tal Gallego gobierna CCOO. Cuando se creó Podemos, lo primero que hicieron fue copar la dirección y echar a todos los que no fuesen separatistas, como eran los de Albert Martínez, el otro coletas.
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